A muchos artistas les gusta llenarse la boca con eso de que han cambiado las normas de la industria musical. Se podría decir que, cuando eso sucede, estamos ante un egotrip, un estallido de narcisismo incontrolado o una pequeña mentira que evidencia grandes inseguridades. Pero en contadas ocasiones, casi tan pocas como veces nieva en Barcelona, alguien no solo lo consigue de verdad, sino que ni siquiera necesita colgarse esa medalla para seguir creciendo.

Este es el caso de The Tyets (Oriol de Ramon y Xavier Coca). Los de Mataró fueron, en 2023, el primer grupo en catalán en superar el millón de oyentes mensuales en Spotify con su disco Èpic Solete. Un éxito sin precedentes en la industria catalana que se gestó a base de ritmos urbanos y bailes de siempre (toda sardana es bienvenida si suena a Coti x Coti). Ahora dan un paso más y lanzan Cafè pels més cafeteros, con el que se acercan a patrones tropicales y a una elevación EDM para vestir de nuevo todas las fiestas que se nos vienen encima este verano.

Un café intenso

Sin disfrazarse de pasteles, pero con la seguridad de mostrar al mundo un trabajo que ellos ven redondo, hablamos con los "tiets" más solicitados del país. Cafè pels més cafeteros es intenso, pero antes que nada, es inevitable preguntar cómo ha sido la resaca de un momento tan importante para la historia de la música en catalán. Oriol: “El momento fue bastante abrumador. Y, como en todo en la vida, te das cuenta cuando lo ves en perspectiva. Ahora que hemos sacado este segundo álbum, hostia, miras atrás y ves que la cosa se hizo muy grande.” Xavier: Habíamos sacado un súper álbum y habíamos roto un poco los esquemas, pero sabíamos que teníamos que seguir haciendo las cosas como las habíamos estado haciendo hasta ahora, y estamos súper contentos con el resultado.” Desde aquel lanzamiento han pasado más de 150 conciertos y casi dos años de gira, en los que su nuevo álbum se ha ido construyendo poco a poco. Oriol: “Desde el día que sacamos Èpic Solete, ya empezamos a hacer canciones nuevas pensando ya en un nuevo álbum. No hemos tenido ese momento de parar y decir, venga, cinco meses para hacer un álbum tranquilamente, sino que ha sido entre concierto y concierto.” Xavi: “Ha sido divertido porque el momento en el estudio siempre es mucho más íntimo, mucho más tranquilo para producir o componer. En cambio, lo hemos combinado con el frenetismo de irnos de concierto y estar delante de miles de personas. Ha sido un disco que hemos hecho a caballo entre la furgoneta y el estudio.”

Habíamos sacado un súper álbum y habíamos roto un poco los esquemas, pero sabíamos que teníamos que seguir haciendo las cosas como las habíamos estado haciendo hasta ahora

Comentan que salir de la comodidad de su estudio era prácticamente una necesidad para seguir creciendo. Aunque siempre con el corazón puesto en el Maresme, sus caminos los han llevado a trabajar desde Asturias hasta Miami. Xavi: “En cierta manera nos desbloqueamos un poco, porque estábamos en un proceso donde producíamos mucho nosotros, entonces lo que hacíamos se parecía mucho a lo que ya habíamos estado haciendo.” Oriol: “Necesitábamos cambiar de aires, y al volver, todo empezó a coger forma.” Xavi: “Hemos hecho quizás 40 canciones, entre maquetas, borradores, ideas... Entonces, de todo este desdibuje de cosas, a finales de mayo del año pasado, vimos que ya teníamos algo redondito y solo hacía falta encontrarle una estética.” Inevitablemente, después de escuchar sus letras donde ensalzan constantemente las virtudes de casa, uno no puede evitar preguntarse por qué Miami. “Nos salió la oportunidad de irnos porque teníamos unos vuelos gratis. Dijimos: para irnos de vacaciones a EE. UU., vamos a la meca del reguetón y de la música latina, que es Miami, donde están todos los productores que realmente escuchamos. Y fue guay porque encontramos un productor catalán, Kastelo, con quien hicimos un match brutal. Encontrarte a un catalán allí, con quien puedes hablar catalán en el estudio y con quien realmente conectas, fue toda una experiencia. Fue divertido. De hecho, compusimos Cafè pels més cafeteros y de allí ya salió toda esta estética de neones y colores pastel.”

20250408 THE TYETS / Foto: Montse Giralt
The Tyets, baristes del pop urbano / Foto: Montse Giralt
20250408 THE TYETS / Foto: Montse Giralt
The Tyets en el plató de Revers de ElNacional.cat / Foto: Montse Giralt

De ahí nació un álbum donde, aparte de los patrones urbanos, también destaca una clara inclinación por la electrónica. Xavier: “Yo consumo más electrónica y cuando apareció Fred Again.. en nuestras vidas, aluciné. Fue un espectáculo. Y pensamos que molaría encontrar algo más electrónico, buscar sonidos un poco diferentes. Mantenemos la esencia pero, en lugar de un patrón de bombo a negras, hay un hi-hat al dos. Además, Kastelo es el rey de la electrónica. Nos enseñó muchos truquitos de esos que no te enteras, pero hacen que la canción camine.” Lo que sí se perdió por el camino fue el reguetón. Xavier: “No fue buscado, ¿eh? Pero estábamos un poco cansados del ritmo en los directos. Los reguetones quedan muy lentos, son más bailables que de saltar. Entonces también teníamos ganas de hacer un poco de borrón y cuenta nueva.” A cambio, han incorporado guitarras más indie-pop con A fora plou: “Es algo que no se había visto en nuestros bolos. Quizás es premonitorio. Dentro de unos años seremos más mayores, quizás tendremos que ir más tranquilos. Quizás nos convertimos en los nuevos Sidonie, quién sabe.”

The Tyets evolucionan, su música también

Apuntan que la esencia se mantiene, sobre todo en las letras, pero la gente que se ha sumado a la producción ha hecho avanzar sus técnicas un paso más. Y no solo han sumado gente en los controles, sino también en las voces. Una de las grandes sorpresas del disco es la aparición del rey del electrolatino, Juan Magán. “Era un sueño que ya dijimos hace años, que nos gustaría mucho hacer un tema con Juan Magán. Un petonet fue lo primero que compusimos. Hicimos un electrolatino que copiaba un poco la estética sonora de acordeones, de sintes y bombos a negras.” Conseguir que el de Badalona se sumara fue tan fácil como lanzar un mensaje por Instagram. “Después nos pasamos los whatsapps, nos mandó los stems y listo. Fue muy orgánico. Su hijo ya nos escuchaba y él nos habría conocido por el remix de Coti x Coti.” “Nos pasa mucho eso. También nos pasó con Estopa, que nos lo cruzamos un día y nos dijo: ‘Oh, mi hijo os escucha no sé qué…’. Y con Els Amics de les Arts, igual. Nosotros entramos en las casas por los peques y luego hacen ver que son los hijos, pero ellos también nos escuchan.” Ríen satisfechos como quien ha conseguido colar el mayor caballo de Troya entre sus ídolos. Pero no solo cuentan con la presencia de figuras consolidadas, sino que también actúan como padrinos de la nueva escena, llevando a Chiara Oliver y a dani6ix & IZZKID. “Seguimos un poco la línea de Èpic Solete. Conseguimos que toda la gente que participó en ese disco luego hiciera sus carreras y creciera a saco. Es lo mismo que hicieron en su momento con nosotros Els Amics de les Arts, o La Fúmiga.” “A Chiara la vimos en OT y nos flipó su energía. Trabajamos con ella en el estudio y alucinamos con lo curranta que es. Y con Dani y Pau también. Son dos tíos que descubrimos su música hace un año y poco, y tienen mucho rollo, mola mucho lo que hacen. Justo Sushi Poke fue la última canción que entró en el disco.”

Este disco está dividido en dos partes: una parte que se puede bailar mucho, y otra parte que se puede llorar mucho

Con todo, crean una gran fiesta donde hay momentos para todo. Desde la jarana al recuerdo de los amigos que ya no están, pasando por un universo musical que se salpica de Drake o afrobeat y bebe de la nostalgia pasada y futura. “Creo que la nostalgia es una de nuestras grandes virtudes. Creo que eso también es lo que hace que la gente se enganche. Te estamos hablando de una fiesta mayor inventada, y tu cabeza ya está yendo a la Fiesta Mayor de Arenys de 2019, donde tuviste una experiencia brutal. Yo creo que es eso lo que te conecta con nuestras letras, porque muchas veces nosotros no somos personas que escriban muy poético, ni muy filosófico, ni muy retórico, ni con metáforas. Somos todo lo contrario, somos ultraliterales y muy descriptivos, y hablamos de cosas que le pueden pasar a cualquiera.” Pero si hay algo que quieren dejar claro con este disco es la ambición de dar un paso más allá. “Yo creo que esto hay que bailarlo, esto hay que verlo en directo. Habrá inserts de temas noventeros y de los ochenta, por ejemplo algún riff de Pink Floyd y algunas cositas que vamos colando en sitios donde la armonía nos lo permite.”

20250408 THE TYETS / Foto: Montse Giralt
The Tyets sirviendo café en el Bar Barça de la calle Numància de Barcelona / Foto: Montse Giralt
20250408 THE TYETS / Foto: Montse Giralt
The Tyets descubriéndonos los secretos de su Cafè pels més cafeteros / Foto: Montse Giralt

A lo largo del disco encontramos referencias directas a Drake y su “kiki, do you love me” viral en TikTok o los adlibs de Rema. “Y hay muchos easter eggs que aún no se han descubierto.” Lo más importante para ellos es darle un tiempo de escucha. “Este disco está dividido en dos partes: una parte que se puede bailar mucho, y otra parte que se puede llorar mucho y que se puede sentir por dentro. Entonces creo que está guay abrir miras, escucharlo dos o tres veces para poder conectar y entender bien las canciones. Al final nosotros hacemos canciones para pasarlo bien, y es lo que seguiremos haciendo y esperamos hacer durante muchos años. Aun así, nosotros también estamos cambiando, y no queremos hacer siempre lo mismo. Compararlo con Èpic Solete es caer en la trampa fácil, es poco inteligente; al final nosotros evolucionamos y también lo hace nuestra música.”