¿Es posible escribir canciones que generen buen rollo en un contexto como el actual? La respuesta es sí. Y no sólo es posible, para los The Tyets, el dúo de Oriol de Ramon (1998) y Xavier Coca (1998), es una obligación.

El noviembre pasado, la banda maresmense presentó El Pipeig (Luup Records), un álbum parido en pleno confinamiento que los confirma como una de las voces más trascendentes del panorama musical catalán. ¿Trap, reguetón, urban? Como decía Oscar Wilde –y se han encargado de recordar centenares de usuarios de Tinder sin imaginación en sus bios– definirse es limitarse, de manera que ellos no se ponen etiquetas.

Pero no todo es de color rosa. La crisis de la pandemia ha explotado en la cara de los dos jóvenes cuando parecían predestinados a comerse del mundo, enésimo ejemplo de una realidad que viven miles de postadolescente del país. Rendirse es una opción pero plantar cara suena mejor: en esta entrevista, los The Tyets hablan de su música pero también buscan culpables.

Xavier Coca, izquierda, y Oriol de Ramon, derecha / Jaume Quílez

¿Cómo explicaríais qué tipo de música hacéis a mi madre, que no tiene ni idea de quién sois?

XC: Diría que es un mestizaje de inputs jazzeros, de música festiva, de funk, de pop, de rock, de trap y de reguetón. Todo lo que hemos mamado toda la vida, con toques de música urbana.

OdR: La solución fácil es decir que hacemos trap, pero hay mucho más detrás.

Habéis pasado de estudiar publicidad y negocios internacionales a ser unos referentes de la música urbana en Catalunya. ¿Cómo ha ido, eso?

OdR: Iniciamos el proyecto cuando empezábamos la carrera. La música siempre nos ha acompañado, pero la verdad es que nuestro plan era entrar en cualquier empresa. Ahora ya hemos visto que podemos apostar por esto y vamos a full.

XC: Hemos montado el estudio, que se abrirá dentro de poco. Es el negocio ideal que teníamos en nuestra cabeza. A fuerza de invertir todo el dinero que hemos ganado con The Tyets, hemos podido semiconstruirlo. Es nuestro futuro.

¿Se os podría acusar de no de ser de calle, de barrio, como los traperos originales no?

OdR: No tenemos muchos haters que critiquen nuestro mensaje. Lo único que nos han recriminado es que en nuestras letras no hay mensaje político.

¿Y por qué no lo hay?

XC: Creemos que las opiniones políticas las tenemos que hacer en el ámbito personal. Individualmente divergimos en muchos aspectos, así que como grupo preferimos desmarcarnos de cosas a que puedan generar controversia. No va con nosotros.

OdR: En Mostassa intenté hacer una especie de trap con letras reivindicativas y me salió un truño. Fue entonces cuando decidí que no quería escribir sobre realidades más próximas. Pero sería interesante planteárselo.

Creemos que las opiniones políticas las tenemos que hacer en el ámbito personal

No creo que a vuestros oyentes los dejara de interpelar la música que hacéis, si os pusierais a ello.

OdR: Somos una sociedad muy acostumbrada a la música reivindicativa, aunque ahora se empieza a perder este hilo.

XC: Está el argumento que dice que la música en catalán tiene que ser siempre reivindicativa, pero no es así. También puedes hacer música en catalán para hablar sobre como te gusta estar con los colegas en una hamaca.

Hablamos del nuevo álbum. Habéis pretendido mezclar muchos estilos.

XC: El disco es ecléctico, una muestra de lo qué somos nosotros y de nuestros estados de ánimo. Mama tinc pipí es del estilo Se queda, pero también hay temas del rollo trapero americano.

OdR: Txarango al Canet Rock es el tema más de fiesta mayor que hemos hecho. El Pipeig busca hacer un poco de todo y tantear varios terrenos.

Canciones alegres precisamente en un momento de pocas alegrías. ¿Estaba calculado?

OdR: Lo empezamos a medio confinamiento y no sabíamos qué vendría después. Es un disco planteado en un mundo utópico donde hablamos de nuestra vida de antes. De hecho, ahora hacer pipeig —relaciones sociales, sacar la nariz— es impensable.

XC: Pobres ilusos, nos pensábamos que todo volvería a la normalidad. Pero aun así estamos contentos.

Vosotros sois uno de los pioneros del reguetón en catalán. ¿Os gusta esta etiqueta?

OdR: Quizás los primeros fueron Crimen Pasional, que hacían reguetón más bacano. Esto nuestro es más suave, más pop. Pero sí, creo que hemos sido pioneros del sonido urbano y dulce.

The Tyets, Jaume Quílez

¿El autotune está estigmatizado?

XC: Es una cuestión generacional. Para las personas mayores es un arma del diablo. Para la joven, una herramienta que existe para ser utilizada. En ciertos lugares está estigmatizado, sobre todo en un sector musical más elitista.

OdR: Últimamente se ha hecho más popular, también para los jóvenes. Quizás antes sí que se atribuía a quien no sabía cantar. Ahora el razonamiento es que si se ha hecho con autotune, es porque el estilo lo requiere. Se está adoptando como una herramienta más y se ha normalizado como el reverb o el delay.

¿Y el uso del catalán en determinados géneros musicales?

OdR: En Catalunya es más fácil destacar cantando en catalán. En castellano puedes llegar a más público, pero cuesta más hacerse un lugar en el mercado español. Aquí todo el mundo ama lo que se hace en la tierra.

XC: Hay una parte de la sociedad a quien le da vergüenza cantar en catalán, gente que piensa que el catalán sólo es para hacer canciones de Manel, cosas tranquilas o habaneras. No es así, en catalán puedes sonar guay.

Hay una parte de la sociedad a quien le da vergüenza cantar en catalán

Aun así, también utilizad el castellano recurrentemente. ¿Por qué?

XC: Yo hablo en castellano con parte de mi familia. ¿Es una lengua natural, intrínseca, por qué no utilizarla? Cuantas más lenguas utilices, más rica será la música que haces.

OdR: Al final, cuando cantamos en un idioma concreto es porque el beat lo pide. A veces pide El Virolai y otros una letra en inglés.

Seguro que os han dicho que cantar en catalán os cerrará puertas.

XC: Sí, somos conscientes de ello. Por ejemplo, cuándo llamas a la puerta de las marcas para que te vistan. Te dicen, "no demasiado catalán, no interesa".

OdR: Te las cierra, pero también te las abre. Tenemos la suerte de que en el mercado catalán hay movimiento.

Y no os planteéis cambiar.

XC: ¡No, que va! El catalán se tiene que normalizar. Haremos canciones en inglés y castellano, pero también en catalán y mixtas.

OdR: Manel llena salas en Madrid. La música, sea con el idioma que sea, siempre te puede transmitir cosas.

¿Hay falta de crítica, en Catalunya?

XC: Si tienes un poco de carisma como persona, se te deja de valorar como artista y se te coloca en donde se te tiene que colocar. No por tu talento como artista, sino como persona que desprende carisma. Seguramente el nivel es más bajo que el nacional, el francés, el inglés o el alemán; pero también es verdad que hay gente muy buena.

OdR: El hecho que una canción sea en catalán borra un punto de crítica. Si escuchas una canción en castellano o en inglés y no te gusta, pasas. Si es en catalán, quizás te escuchan por el simple hecho de serlo.

El hecho que una canción sea en catalán borra un punto de crítica

Infantilismo.

OdR: Sí, "les tenemos que dar apoyo porque cantan en catalán". Bien, se tiene que dar apoyo a quien canta en catalán pero lo hace bien.

A menudo explicáis que sois conscientes del altavoz que tenéis y que por eso vigiláis a la hora de escribir según qué. La PAWN Gang me dijo justamente el contrario, que no era su responsabilidad. ¿Qué pensáis al respecto?

XC: Es su realidad. Nosotros no estamos rodeados de drogas y tatuajes.

OdR: Ellos han creado un relato, un imaginario en torno a su grupo. Cogen todo aquello que es de Atlanta y lo relacionan con lo que hay en su barrio de Barcelona. Hacen la bola mayor, la cuestión es decir la tontería más grande que te salga por la boca.

Vosotros tenéis filtros, pues.

OdR: No diría nunca nada que no pudiera enseñar a mi madre por vergüenza. Este es nuestro filtro.

XC: El filtro que nos hemos autoimpuesto son nuestros padres. Hay cosas que no puedes decir, aunque a veces las camuflamos con nuestro slang.

No diría nunca nada que no pudiera enseñar a mi madre por vergüenza

Otro tema: ¿el futuro de los jóvenes pinta negro, no?

OdR: Llevamos casi 2 años dedicando el día a día a la música y estamos bien posicionados dentro de la industria, pero aun así no podríamos vivir de esto. No nos podríamos pagar un alquiler, por ejemplo. Estamos trabajando 24 horas al día por el grupo, pero subsistimos porque vivimos con los papas. Esta es la realidad de la precariedad de este mundo.

Estamos trabajando 24 horas al día por el grupo, pero subsistimos porque vivimos con los papas

¿Quién tiene la culpa?

XC: Hay una incompetencia general, desde el Gobierno español hasta el catalán. También en la cultura española, ibérica, que no ayuda a hacer las cosas de la mejor manera. Es un cúmulo de cosas. Se ha tratado la cultura como un sector de segunda y nos han llevado a esta situación nefasta. Los jóvenes que acaban de graduarse no encuentran trabajo, no ven oportunidades. En nuestro caso, este año teníamos que explotar y nos hemos comido la crisis. Se ha gestionado todo muy mal.

Jaume Quílez

¿Contra eso que podemos hacer?

OdR: Los jóvenes tienen que ser valientes para empezar cosas nuevas, pero a la vez tiene que haber mucha gente que trabaje en empresas. Ser trabajador o emprendedor no tiene nada malo, pero cada uno tiene que tener las herramientas y las capacidades para llegar donde quiere llegar. No siempre es así: hay muchos jóvenes que no pueden estudiar una carrera universitaria porque su background no se lo ha permitido.

XC: La solución es cambiar todos los gobiernos. ¡Que los dirigentes observen el panorama! No soy político y no diré qué se tiene que hacer o no, pero tendrían que observar la realidad para que la gente sufra lo mínimo posible.

Hay una generación tapón que no deja avanzar a los jóvenes.

XC: Sí, y podría decir nombres. La industria musical en Catalunya está muy quemada. Hay organismos públicos —o que se supone que son públicos— que siempre cogen a la misma gente de la misma empresa y del mismo señor.

OdR: La industria está desfasada. Hay mucha discográfica hecha a la antigua. Personas mayores llevando cosas de jóvenes.

XC: Se me está calentando la lengua.

Di nombres, hombre.

XC: No los diré, pero analiza de que discográfica son las personas han hecho la canción del verano de TV3 en los últimos 5 años*. ¿En el disco de la Marató cuántos artistas hay de la misma discográfica?

*2020, Suu (Halley Records); 2019, Lil Dami (Halley Records); 2018, Koers (Halley Records); 2017, Guillamino (Bank Robber); 2016, La Soul Machine (RGB Suports).

OdR: Pero en este caso el problema es del organismo público, eh, no de la discográfica, que al final coloca a sus artistas porque es su trabajo. En nuestra ciudad, de un cartel de 10 artistas, 7 son de la misma discográfica. Tío, que miren qué tienen en Mataró o en el Maresme.

XC: Hay favoritismos y un organismo público no tendría que funcionar así.

Analiza de cuál discográfica son las personas han hecho la canción del verano de TV3 en los últimos 5 años

Lo qué estáis diciendo se puede aplicar a muchos sectores de este país.

XC: Que la gente analice las cosas, que se haga preguntas.

OdR: Los organismos públicos tendrían que redistribuir la riqueza. Estos favoritismos son la lacra del país. Así es como se pudre el sistema.