Tocats de l'ala. Historia oral del rock catalán es una historia del rock catalán, que repasa, sobre todo, el periodo de finales de los años ochenta y los noventa. Un periodo en que el rock catalán tomó entidad y surgieron grupos emblemáticos como Dubble Buble, Els Pets, Gossos, Lax'n'Busto, Quimi Portet, Sangtraït, Sau, Sopa de Cabra, Umpah-pah... Pero el autor, Oriol Rodríguez, no ha querido hacer un acto de erudición académica, sino repasar los hitos más memorables del rock catalán mediante conversaciones con sus protagonistas. Tocats de l'ala es un libro integrado por fragmentos de conversaciones con los máximos protagonistas de la historia: Pep Sala, Titot, Ramon Muntaner, Quimi Portet, Lluís Gendrau... Cantantes, músicos, compositores, productores, publicistas y periodistas, 20 años más tarde, explican su visión del mundo y hacen una radiografía de un momento muy especial en que la música catalana vio cómo se creaba un nuevo género.
Momentos íntimos
Tocats de l'ala se define como una "historia oral" del rock catalán. No es un libro hecho en base a una revisión de las críticas de prensa, ni de los archivos de las salas de conciertos, sino que se base en la memoria, a veces caprichosa, a veces traidora, de los protagonistas de ese momento musical. Y así nos permite acceder a otro visión del rock. Nos explica momentos determinantes que van más allá de los conciertos, como el primer concierto, casi improvisado, de Sau; destaca los problemas derivados de la falta de industria cultural (y no esquiva el tema de la financiación pública); se refiere a los conflictos internos dentro de los grupos; y pone énfasis en la cuestión político y lingüístico, ofreciendo un punto de vista poco frecuente. Oriol Rodríguez destaca que uno de los grandes legados de aquellos grupos es que, a partir de aquel momento, "nadie tuvo que responder por qué cantaba en catalán".
Visión coral
Tocats de l'ala quiere acercarse, por una parte, a los grupos más míticos, como Els Pets, Sopa de Cabra, Gossos o Sopa de Cabra, pero completa el cuadro con grupos menos conocidos, como Ocults, Whiskyn's o Glaucs... Y también confronta opiniones de los diferentes críticos de medios de comunicación que cubrieron el fenómeno (desde los que les hicieron de altavoz hasta los que se resistieron a hablar del rock catalán). Y se refiere sin ambages a la controvertida valoración musical del fenómeno. Más de 20 años después, mientras que para algunos críticos el rock catalán "musicalmente fue un movimiento regresivo sin ningún interés estético", otros apuntan que fueron extremadamente duros e incluso condescendientes con un movimiento que se consideraba "rural" y alejado de la sofisticación barcelonesa.
Una historia personal
Oriol Rodríguez nació en 1976. Con 15 años tuvo su bautizo de fuego en el rock catalán. El primer concierto en lo que fue fue el mítico concierto del 14 de junio de 1991 en que más de 21.000 personas fueron al Palau Sant Jordi a ver Sau, Sopa de Cabra, Els Pets y Sangtraït. A partir de entonces no ha dejado de seguir el escenario musical catalán, pero también el internacional. Como periodista, se ha especializado en temas culturales: música, pero también cine, cómic, series... Al final del libro reconoce que a medida que crecía se fue distanciando del rock catalán, pero que nunca olvidó aquellos "tocats de l'ala" (locos) que en junio de 1991 le cambiaron la vida.
Homenaje sin servidumbres
Tocats de l'ala es un libro que hace un homenaje a aquellos que "se adelantaron y fueron los primeros", y que tuvieron muchas dificultades para hacerlo... Pero Oriol Rodríguez no quiere hacer ninguna hagiografía de estos grupos, sino que pretende ofrecer un balance muy equilibrado. No magnifica la calidad musical, pero reconoce que "son autores de un cancionero - EL'Empordà, S'ha acabat, Boug per tu, Miami Beach, La catximba y Els rostolls de l'Angelina... - que ya forma parte de nuestra herencia cultural popular. Y este es un legado incuestionable". Un legado que no es poco.