"Mi biografía es tan extravagante que probablemente explica la clase de libros que escribo". Tom Sharpe fue uno de los grandes nombres de la literatura (humorística) del siglo XX, autor, entre muchos otros títulos, de la saga Wilt, que ahora ve su estrafalaria vida narrada en Fragmentos de inexistencia: una biografía de Tom Sharpe, relato vital modelado por Miquel Martín i Serra (con la colaboración de Montserrat Verdaguer), bajo el auspicio del sello editorial de Navona (en castellano de Anagrama). La biografía se basa en el gran legado documental que Tom Sharpe, autor que vivió buena parte de su vida en Llafranc, dejó antes de morir.
El sarcasmo contra la locura del mundo
Hijo de un reverendo anglicano partidario del nazismo, Fragmentos de inexistencia empieza con la infancia del autor para recorrer su complicado periplo por varias escuelas, el descubrimiento de la sexualidad y el fetichismo, la entrada en los Royal Marines y el mundo académico de Cambridge. Llegan después los trascendentales años en Sudáfrica, donde fue profesor, fotógrafo y activista antiapartheid. Las situaciones que vivió allí (incluida la prisión) pusieron en marcha su creatividad literaria como una manera de responder a las injusticias de que era testigo, hasta consagrarse como escritor con el emblemático Wilt y sus divertidas desventuras.
Sharpe se definió una vez como un "hombre con una mente de langosta", que botaba de un tema al otro y rompía las leyes de la lógica
El libro habla también de los largos años de bloqueo con que tuvo que bregar, del infarto que sufrió y del descubrimiento de Llafranc, que se convertiría en su refugio y paraíso... Sharpe se definió una vez como un "hombre con una mente de langostas", que botaba de un tema al otro y rompía las leyes de la lógica. Esta biografía ayuda a entender no solo sus contradicciones y su efervescente personalidad, sino como el sarcasmo fue para él un arma de defensa ante la locura del mundo.
Miquel Martín construye una imagen del autor fiel a la realidad que lo muestra como un personaje irónico, atrevido y fascinante a través de material inédito hasta ahora
En un gran esfuerzo documental, Miquel Martín consigue reunir fragmentos y flashes de la vida de Sharpe y construye una imagen del autor fiel a la realidad que lo muestra como un personaje irónico, atrevido y fascinante a través de material inédito hasta ahora. El relato de una vida intensa y, a veces, casi increíble que se lee con el ritmo de una novela, aunque, tanto en conversaciones como por escrito, Sharpe había dejado claro varias veces, con la vehemencia y la rotundidad que le eran propias, que no soportaba las biografías ni las autobiografías presuntuosas y solemnes. Fragmentos de inexistencia no es ni una cosa ni la otra.