El CaixaForum dedica su primera gran exposición de la temporada a conocer los principales aspectos del arte francés radical de finales del siglo XIX, encarnado en la figura de Henri de Toulouse-Lautrec y el bohemio barrio parisino de Montmartre. "El espíritu" del barrio, al cual remite el título de la muestra, hace referencia a la mentalidad vanguardista de numerosos artistas que orbitaban en torno al nuevo centro literario y artístico de París. Para cogerlo, el equipamiento exhibe 345 obras procedentes de colecciones de todo el mundo tras una tarea de comisariado de cuatro años a cargo del crítico de arte Philip Dennis Cate. La muestra pone de manifiesto el papel destacado que las producciones artísticas efímeras –grabados, carteles o ilustraciones de libros y prensa- tuvieron en la difusión de artistas como Lautrec.
A partir del año 1880, y en un periodo relativamente breve de tiempo, el marginal barrio de Montmartre se transformó en el centro literario y artístico de París. La mentalidad vanguardista de sus artistas conectó con un joven Henri de Toulouse-Lautrec, procedente de círculos acomodados. "Tardó unos años en adaptarse", destaca el crítico de arte y comisario de la muestra, el norteamericano Phillip Dennis Cate. Pero cuando vio que la manera de pensar de estos jóvenes "estaba más cerca" suyo que la herencia familiar que arrastraba, arraigó en el barrio.
Toulouse-Lautrec, que "tenía planeado" convertirse en un pintor académico profesional y aspiraba a convertirse en un maestro en la tradición pictórica clásica francesa, decidió a principios de la última década del siglo que se consagraría a la ilustración y al cartelismo, afirma Dennis Cate. Su creación artística y "contribución" a la historia del arte fueron, pues, hacer ilustraciones y carteles como "auténticas formas artísticas", sin jerarquizar ni establecer diferencias entre estas formas de arte y la pintura.
A partir de 345 obras procedentes de colecciones de todo el mundo, la exposición Toulouse-Lautrec, el espíritu de Montmartre en el CaixaForum recoge no sólo una amplia muestra de la creación del artista, derivada de aquel planteamiento, sino también una selección de otras obras de una veintena de artistas de mentalidad similar, cuyo hábitat natural fue durante unos años el barrio de Montmartre. Es una producción propia del centro propiedad de la Obra Social "la Caixa", en el que Dennis Cate ha trabajado los últimos cuatro años, y que viajará a Madrid tras estrenarse en Barcelona.
El auge de Montmartre
A finales de 1881 Rodolphe Sales fundaba en Montmartre el cabaré Le Chat Noir. El local, y sus parroquianos, sobre todo artistas y escritores afines al colectivo protodadaísta y surrealista Les Arts Incohérents, influyeron al hacer del barrio un foco de atención de la vida artística y literaria de la vanguardia parisina.
En pocos años el barrio se transformó en el centro literario y artístico de la ciudad. A finales de siglo ya había más de cincuenta locales de entretenimiento: cabarés, cafés concierto, salas de baile, music halls, etc. Antes de convertirse –irónicamente- en una gran atracción turística internacional, Montmartre era anti-establishment y antiburgués, y las obras de los artistas que se muestran en esta exposición se presentaban en lugares pocos convencionales, como aquellos locales de entretenimiento.
Formalmente, los artistas del momento adoptaron herramientas antiacademicistas como el humor, la ironía, la sátira, la caricatura, el teatro de sombras o los títeres para criticar a la sociedad de su tiempo. Las ilustraciones de prensa, los carteles y en general la relación del arte con los procedimientos de reproducción seriada y la comunicación de masas son formas de expresión distintivas de aquellos artistas y de aquellos años, tal como refleja la exposición en el CaixaForum.