La cara de la muerte es más terrible cuando se contrapone con la luz de una nueva vida. Una nueva vida que, sin embargo nace muerta. Esa es precisamente la Fotografía del Año del World Press Photo 2023: Ataque aéreo al hospital de maternidad de Mariúpol, de Evgeniu Maloletka, en la que se ve a una embarazada Iryna Kalinina que murió en el hospital poco después de parir a su bebé muerto. En la misma dirección va el trabajo del fotoperiodista Emilio Morenatti (Zaragoza, 1969), mención de honor por una serie de imágenes sobre civiles amputados. "Se me ocurrió una especie de metáfora entre la amputación geográfica del país, que queda mutilado por otro que poderosamente lo ocupa, y la amputación de las personas que personalmente sufren las consecuencias de heridas tremendas fruto de artillería o explosiones de las fuerzas de ocupación, en este caso los rusos”, explica el reportero. Morenatti perdió una pierna hace años y "como herido de guerra y amputado, me puedo acercar más a esa incertidumbre". 

Foto: Carlos Baglietto 

El drama de Ucrania y la guerra que azota el país es uno de los temas que trata la exposición itinerante icónica del fotoperiodismo mundial, junto a las protestas de las mujeres en Irán, los estragos de la crisis climática, el Afganistán de los talibanes o las historias personales que se esconden detrás de los procesos de migración. Una de las muestras premiadas es la de de César Dezfuli (Madrid, 1991), único español que ha conseguido un premio global en la categoría de Formato Abierto. Con Passengers ha intentado encontrar a las personas que fotografió en 2016 cuando llegaron a tierra después de haber arriesgado su vida en pro de una vida mejor. Era el año en que se batieron todos los récords migratorios en el Mediterráneo, con casi 200.000 personas atravesando la ruta. El resultado es fotografiar el antes y el después de 75 personas poniendo rostro al desastre, pero no solo eso: también ampliar mucho más la mirada sin quedarse en unas cifras frías. "Quería aportar algo nuevo a esa narrativa que se había construido, me daba la sensación que solo estaba llegando la idea de un fenómeno de masas anónimo", matiza. "Contar lo que pasa en el Mediterráneo y quedarse solo ahí es quedarse muy lejos de la realidad”.

César Dezfuli: "Contar lo que pasa en el Mediterráneo y quedarse solo ahí es quedarse muy lejos de la realidad"

Entre las otras historias fotografiadas y premiadas, se encuentran el tráfico de órganos en Afganistán (Mads Nissen, Reportaje Gráfico del Año), la subida del nivel del mar en zonas como Egipto (Mohamed Mahdy, World Press Photo al Formato Abierto), la demencia en el continente africano (Lee-Ann Olwage, World Press a la Fotografía Individual) o la comunidad de ancianos LGTBIQ+ Golden Gays de Filipinas (Hannah Reyes), que hizo que Budapest (Hongria) censurara esta edición del World Press Photo. ¿El motivo? Una ley interna que obliga a que los menores no tengan acceso a contenido LGTBIQ+ por considerarlo propagandístico. No es la única vez que esta exposición itinerante es censurada en algún país del mundo (Vietnam, China,...), aunque sí es la primera que ocurre en el corazón de Europa, alentada por la radicalización de los gobiernos de extrema derecha.

🟠 World Press Photo 2023: estas son las fotos que puedes ver en el CCCB de Barcelona
 

La exposición, que cumple 19 años en nuestra casa y que estará en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) del 10 de noviembre al 17 de diciembre, incorpora un total de 119 fotografías de 24 ganadores regionales y 4 globales, elegidos de entre más de 60.000 imágenes y con la participación de 3.752 fotógrafos de 127 países distintos. Su misión es estimular el debate en nuestra sociedad sobre las problemáticas que asolan el mundo y difundir el trabajo de los fotoperiodistas en tiempos convulsos y precarios, con unos paradigmas profesionales que han ido cambiando con los años y que demandan de nuevos formatos para poder hacer llegar las historias a la población.

Foto: Carlos Baglietto