La Caixa renueva lo que es uno de sus proyectos culturales estrella: el Cosmocaixa. En esta gran renovación, que afecta a la gran exposición permanente, la sala Universo, se ha dado la máxima importancia a la interactividad, pero han intentado también dar un espacio para la emoción, bajo la premisa que la ciencia también se aprende por los sentidos. El jueves 11 el público podrá empezar a visitar la nueva instalación, que combina algunas de las pruebas ya existentes, con nuevos aparatos de gran espectacularidad. La planta -5 del Cosmocaixa, la mayor y más visitada, mantiene el espacio del Bosque Inundado y el Muro Geológico, así como el espacio para exposiciones temporales, pero el resto se ha dividido en tres ámbitos: Kósmos, Evolución y Fronteras. Además, se ha incorporado un gran laboratorio de matemáticas, destinado a enseñar las lógicas matemáticas; eso sí, sin ninguna calculadora. Este nuevo espacio se podrá visitar juntamente con la exposición Espejos y también la muestra Sables y mastodontes.
Un recorrido cronológico
La nueva museografía permite hacer un recorrido cronológico. Kósmos analiza cómo ha evolucionado la materia a lo largo del tiempo: permite situarse en el big-bang y experimentar con las leyes físicas. Se abre con una gran campana que simula, con una gran calidad de imagen, la expansión del Cosmos, desde antes del big-bang hasta nuestros días. Es una de las instalaciones más atractivas para el gran público. Entre los nuevos aparatos encontramos una cámara de niebla, que permite ver el funcionamiento de las partículas subatómicas, y un conjunto de centenares de brújulas, que permite explicar las leyes del magnetismo de forma muy práctica e interactiva. Este ámbito incorpora, también una obra del artista Daniel Palacios sobre ondas estacionarias.
En el centro, la Tierra
Dos grandes semiesferas, que representan la Tierra, son el eje que agrupa los tres apartados de la exposición. Este gigantesco globo terráqueo permite proyectar diferentes tipos de datos que son de gran interés científico: desde efectos de un terremoto hasta la difusión de ciertas enfermedades, pasando por una simulación del tráfico aéreo mundial o una visión nocturna de la iluminación del Planeta que compara la situación de 1992 con la de 2012. Un elemento de grande atractivo que se plantea como uno de los elementos centrales de la nueva exposición, que cuenta, también, con personal que puede guiar al público por las instalaciones que tienen una interpretación más difícil.
Evolución
El segundo espacio está consagrado a la evolución de la vida en nuestro Planeta: desde la aparición de la vida hasta la evolución humana. Uno de los elementos más espectaculares de este apartado es un bio-reactor, un espacio donde se cultivan algas a través de la luz. Estas algas son aprovechadas para alimentar a los animales del Bosque Inundado, pero se cree que este tipo de bio-reactores podrían ser, en el futuro, elementales para la alimentación humana. Los fósiles de homínidos catalanes, de unos 10 millones de año de antigüedad, son otro de los elementos clave de esta nueva exposición, que se completa con unas magníficas reproducciones de los neandertales de Fabio Fogliazza (que se han tenido que adaptar: los había representado con los ojos azules y los últimos descubrimentos científicos indican que no los podían tener azules; se los ha pintado de nuevo, de verde). y también se muestran los restos de uno proboscidio Deinotherium, el mayor mamífero que ha existido en lo que ahora es Catalunya.
Fronteras
El tercer apartado, Fronteras, está dedicado a los retos científicos del siglo XXI. Un amplio apartado, en una cámara especial, está dedicado al funcionamiento del cerebro. Pero quizás el más espectacular es la vitrina dedicado a los ferrofluidos, los materiales creados por el hombre que pueden adoptar formas caprichosas mediante la acción humana a través de un imán. Paradójicamente, esta exposición sobre la ciencia y la técnica se cierra con un apartado en que se muestra cómo la ciencia acaba copiando formas, propiedades y estructuras que ya existían a la Naturaleza. De esta manera se quiere dejar claro que el papel del hombre tiene que subordinarse a su entorno. El gran globo terráqueo que preside el universo no para de advertirnos de los peligros de la acción humana.
Un museo con gran resonancia
Elisa Durán, directora general adjunta de la Fundación Bancaria la Caixa, se ha mostrado muy satisfecha por esta renovación, ya que este museo es uno de los barcos insignia de la institución. En 15 años el CosmoCaixa ha recibido 11.700.000 visitantes, de los cuales 2.100.000 eran escolares (y el número de público crece de año en año). Las 45 exposiciones realizadas han tenido un gran éxito: algunas de ellas han tenido centenares de miles de visitantes, como la recientemente dedicada al dinosaurio Trex, que tuvo 400.000 visitantes. Por el CosmoCaixa han pasado algunos referentes de la ciencia mundial, como la etóloga Jane Goodell o el astrónomo Stephen Hawkings. Mediapro Exhibitions ha colaborado con la iniciativa de la renovación de la sala Universo, ofreciendo las más adelantadas tecnologías para la museografía. Y se ha buscado la colaboración de artistas para acercar la ciencia a la divulgación. Tatxo Benet, socio gestor del Grupo Mediapro, ha querido dejar claro que la gran dificultad aquí era combinar la creatividad con el rigor científico, pero ha valorado este proyecto como un éxito seguro.