Ven'nus tiene 22 años y se pasea por el mundo con un IPhone 5 y sin TikTok. Cuando le pido por el tema, me contesta que ninguna de las dos cosas es una decisión política. Simplemente, "no quiere volverse más loca". Es este fondo de calma y tranquilidad lo qué caracteriza su segundo álbum de estudio, "Bocaterrosa" (Halley *Records, 2023). Con un pop electrónico complejo y muy cargado de autotune, la de Sabadell evoca los temas de siempre: estar triste, estar enfadado, y finalmente dejar de estarlo. Pero, como los grandes autores de la historia, Ven'nus nos recuerda lo refrescante que puede llegar a ser escuchar canciones de los temas de siempre. "Bocaterrosa" es un disco de domingo por la mañana, plagado de referentes musicales de muchos tipos. Y es que una cosa me queda clara: La cuestión de ser joven y tener un móvil antiguo es tan o tan poco relevante como uno quiera, pero en su IPhone 5 Ven'nus tendrá las mejores listas de Spotify de Cataluña.

Tú has dicho más de una vez que 'Bocaterrosa' (boca abajo en castellano) habla un poco de un punto de inflexión cuando estás abajo de todo y parece que ya todo puede ir más arriba. ¿Pero qué quiere decir estar boca abajo? ¿Qué hay en este punto de inflexión?

Creo que el punto en que todo parece que va hacia abajo. No es de un día para el otro, si realmente te sientes atrapada está porque llevas un tiempo en esta situación. Creo que cada uno tiene su 'boca abajo', en realidad, todo el mundo tiene su punto cero. Para mí fue poner este punto cero e ir trabajando. Escribía canciones como terapia, pero al final era para entender cómo estaba y conocer más la situación.

El álbum es una montaña rusa en el fondo. ¿Tú cuándo escribes música, escribes desde dentro, hacia fuera? ¿Cuál es la voluntad a la hora de expresarte?

No me sale hacer una música para gustar, porque cuando lo hago creo que se me nota mucho y no me gusta. Cuando lo hago pensando en alguna cosa o en un referente concreto, siempre me queda como un intento de convertirme en una cosa diferente. Hay un punto que cuando te abres del todo es cuando esperas que nadie lo vea.

Cuando te abres del todo es cuando esperas que nadie lo vea.

A pesar de tu tono personal a la hora de escribir, siempre hay un punto de comunidad en la música. ¿Estar boca abajo es un sentimiento personal o es un tema más colectivo?

Yo lo enfoco desde situaciones cotidianas, eso sí que hace que quizás la gente pueda conectar. Pero claro, quizás explico un conflicto desde una metáfora de un pez y nadie lo entiende. Y entonces quizás ya no será tanto colectivo porque no se ha entendido. Creo que la intención siempre es intentar explicar alguna cosa mía pensante que alguien se puede sentir identificado. Ahora que ya hace unas semanas que ha salido, es precioso que alguien me diga que mi música lo ha ayudado a superar cosas suyas. ¡Es muy fuerte!

¿Qué canción del álbum crees que se puede convertir más en himno?

Yo creo que quizás 'Diable' o 'D'estoc'

Utilizas un lenguaje muy metafórico con palabras muy arraigadas en el suelo. ¿Cómo es el proceso creativo para encontrar este lenguaje?

Es por culpa de mi madre, sin duda, porque es traductora jurada. Entonces siempre me ha corregido mil cosas de la lengua.

Vennus segona / Foto: Roser Gamonal

¿Musicalmente es una cosa que defiendes?

No. Que cada uno que haga lo que quiera, a mí eso me es igual. Tenemos que aceptar que es una evolución. Así como el catalán antiguo como lo conocemos no está a nuestras vidas y si alguien de aquella época viniera ahora, diría que hemos destruido la lengua, pues nos pasará absolutamente lo mismo de aquí 30 años. Sí que es verdad que estamos en un proceso degenerativo de la lengua que es muy grave. Pero al final negar una evolución de la lengua es negarnos como como humanos. Diré que es normal que evolucionen las cosas.

En tu álbum hablas de ira, de tristeza, como una montaña rusa. Pero transmite mucha calma. ¿Por qué la Ven'nus no está haciendo punk?

Claro, podría soltarlo con punk.

¿Quizás nos nos estás escondiendo una versión tuya que en algún momento veremos?

Ojo. No vas mal.

¿Sí? ¿Tenemos spoiler?

No, pero sí que trabajo con mucha gente que hace post-punk y se me contagia. Hemos crecido mucho con Simple Plan, y Green Day, y lo llevamos muy dentro. Lo he acabado haciendo con indie, popo o pop electrónico, como quieras decir, porque al final es como lo que sé producir más. Sí que quiero aprender más a producir música de otros estilos, pero al final es lo que me es más fácil y también lo que escucho.

Estamos en un proceso degenerativo de la lengua que es muy grave. Pero al final negar una evolución de la lengua es negarnos como como humanos. Diré que es normal que evolucionen las cosas.

¿Has cambiado de referentes, con el tiempo?

Hay algunos que siempre están allí y otros que cambian. También me gusta mucho la electrónica tratada desde el cachondeo y las banalidades. Creo que he dejar de ser tan intensa. Pero es difícil porque entonces me pongo, yo que sé, a leer, y solo me gusta la poesía. Entonces digo, claro, es normal que escriba así si lo único que consumo es este producto.

¿Ha sido un experimento, 'Bocaterrosa'?

Sí. Desde el momento en que decidí abrirme tanto ha sido un experimento a todos los niveles. Todo el rato ponerme a prueba. Estoy súper cansada porque tenemos súper mitificada la utopía de hacer música y dedicarnos a eso. Pero es lamentable la precariedad que tenemos en el sector. Entonces creo que no he podido disfrutar al cien por cien porque ha sido estar pendiente de todo y trabajar muchísimo. Pero sí, ha sido un experimento.

¿Por qué todas las canciones tienen una sola palabra como título?

¿Sabes que no me lo han preguntado nunca? ¡Tú no sabes lo que me costó encontrar una palabra para cada tema! Es que los nombres largos, las cosas largas, sobreexplicar las cosas me gana palo. Si yo digo solo Melic, puedes pensar que tengo un perro que se llama ombligo. Cada uno puede hacer su interpretación.

Debe ser un proceso de todo menos solitario.

Tengo la suerte de tener gente al equipo en quien confío mucho, pero sí que es mucho tú aprobándote a ti. Tenemos la suerte de que hemos creado un colectivo de gente que me empezado a hacer música, del sector de la música en catalán. Pero si que estás muchas veces tú lidiando con tu yo interior todo el rato. Te empiezas a cuestionar muchas cosas. A mí me gusta mucho estar sola, pero sí que a veces soy yo hablando conmigo misma todo el rato.

Foto: Roser Gamonal

¿Como llevas el síndrome del impostor?

Ahora muy bien. Durante el álbum, fatal. No fatal, pero creo que ha sido difícil porque hay muchas cosas que se están haciendo ahora a Catalunya. Quizás tú no te comparas pero mucha gente te dice cosas. De alguna manera, sin querer, se clasifica. Es duro. Es muy malo. Y siempre me he intentado alejar de esta sensación porque creo que es muy negativa. Haciendo las colaboraciones con gente que yo admiro muchísimo, sí que se notaba. Estaba súper nerviosa el día que venía Ferran Palau en el estudio. ¡Le compré cruasanes!

Catalunya es un país muy pequeño. ¿Es igual de voraz el mercado aquí que el mercado en cualquier país gigante donde esté normalizado el tema de la lengua donde haya más de siete millones de habitantes?

Yo creo que no. A nivel logístico ya se separa mucho más, en otros países I también que hay un mercado mucho más rico en cuanto a hacer giras, a tener rodeado, a tener salidas a muchas cosas. Aquí, en un año puedes hacer todos los festivales y ya está. Es el máximo que puedes llegar a hacer, al menos a Catalunya. ¿Y después qué? ¿Cambias de idioma? Es una mierda, en este sentido. Porque yo no sé escribir en portugués. En castellano sí que podría, pero es forzarlo para poder seguir creciendo. Al final cada uno hace lo que quiere con su proyecto y a mí no me importa que cante en castellano porque ya se ha aburrido hacer giras a Catalunya. Es que me parece inteligente. No sé si lo haré ahora mismo. Ahora se me haría extraño, pero no lo descarto dentro de 10 años.

Cada vez me parece mejor lo que hizo Shakira. ¿Por qué nos tenemos que reprimir? Siempre tenemos que aguantar una batalla, unos cuernos... Di lo que quieras, y que si te critican pues te estarás forrando

¿El final del álbum, "Diablo", es tu salida personal del estado de "boca abajismo"?

Creo que fue bastante el mood. "Diable" está "fuera todo". Ya está, lo he soltado y que te vaya bien.

Los últimos meses, a raíz de a Shakira y Piqué, se ha hablado mucho de la rabia, del desquicip, del entrar en contacto con tu yo enfadado interior. ¿Crees que es más fácil, para una mujer, escribir sobre rabia, que hace unos años?

Cualquier cosa que implique expresión de la mujer está mejor ahora que nunca. Cada vez me parece mejor lo que hizo Shakira. Porque al final es como, de acuerdo, tiene hijos. ¿Mira, sabes qué? ¿Por qué nos tenemos que reprimir? Siempre tenemos que aguantar una batalla, unos cuernos... Di lo que quieras, y que si te critican pues te estarás forrando. Sí que el momento pensé, qué vergüenza enajena, pero pienso que eso será un antes y un después. El mensaje está bien: Me has dejado, y sois unos cabrones los dos, tú y tu pareja. Me habéis hecho mucho daño.

Que además, en realidad es lo que llevan haciendo los hombres toda la vida. Es decir, tirarse beef entre ellos a través de la música.

Sí, como sus parejas, también denigrarlas desde una posición patriarcal. Que haga lo que le dé la gana. Pinchamos el tema donde trabajo. Claro que sí. La gente vuelo eso.

Es evidente que hay un relevo generacional al panorama musical catalán. Igual que, por ejemplo, la precariedad que vivimos como generación es un ítem heavy a la hora de escribir, para una persona joven como tú, también lo es Catalunya. ¿Qué tiene el panorama musical catalán ahora, para que tú puedas tener un espacio?

Creo que el hecho de que se quiera mostrar la vulnerabilidad y que se quiera potenciar la salud mental. Aceptar y formar parte de un colectivo en que aceptamos todos los estados de ánimo y que nos les abrazamos. ¡Ya no eres un pringado para sentirte mal! ¿Es un poco una utopía, eh? Pero es lo que yo quiero conseguir. Hay mucha gente que no nos conocíamos de nada pero hacemos un poco lo mismo a nivel de mensaje. Entonces si ha surgido eso tan orgánico es porque lo necesitábamos.

Somos tantos pocos usuarios que hablamos catalán, que al final, si coinciden cuatro conciertos del mismo movimiento el mismo día, nos pisamos entre nosotros sin querer.

¿Entonces, este disco no hubiera hubiera funcionado hace 20 años?

Yo creo que no, ni de cachondeo. Quizás hace cinco años, quizás un poco, pero no, porque la gente era como... 'Yo quiero música con trompetas y ni me rayes'. ¿No tengo nada en contra, eh?

Es lo que funcionaba.

Exacto, es que está mutando. El nuevo mainstream dentro de un tiempo también lo criticaremos. En aquel momento nadie criticaba Txarango, y a mí me encanta Txarango, y negar que nos ha marcado sería un error. Es no querer aceptar que tu adolescencia se ha visto marcada por eso. Me parece fatal. Seguro que todos estaban el Clownia.

Estamos en un punto de consolidación de un mainstream en catalán, pero en realidad es un mainstream muy pequeño. ¿Es difícil hacerse un espacio?

Yo creo que sí. Pero también porque somos tanta poca gente oyente, somos tantos pocos usuarios que hablamos catalán, que al final, si coinciden cuatro conciertos del mismo movimiento el mismo día, nos pisamos entre nosotros sin querer. Es difícil, pero de hecho eso que ha necesitado, pero hay bastante oferta y no tanta demanda.

¿A veces se genera como una necesidad de réplica, no? Como cuando se dice que The Tyets son el nuevo Txarango.

Seguirá pasando. Si, yo creo que siempre queremos como coger a alguien referente de la ola, como para tenerlo clasificado. Ahora está todo muy dominado por gente bastante boomer. Necesitan, para entenderlo, coger un referente. Eso es eso y el engranaje es este cuando quizás no habría que clasificarlo. Me parece que seguirá pasando siempre.

Vennus quarta / Foto: Roser Gamonal

¿Crees que para ser músico en Catalunya se tiene que ser un poco influencer?

Quizás un poco. Para llamar la atención te tienes que hacer un marketing muy potente. Hay gente que lo quiere hacer. Hay gente que pasa más y que lo deja en manos del azar. Pero sí, yo creo que sin querer, te tienes que crear un personaje público, ya no digo influencer. Decidir con un criterio qué colgar y qué no. Eso sí, pero creo que no es necesario. Conozco gente que le va bien sin hacer eso. Conozco gente que le va bien, en parte porque hace eso. Es una decisión individual. Pero sí, siempre ayuda a. Hacer ser un personaje público y convertirte en un influencer que hace daily routines.

Es verdad que en época Txarango había grupos trompeteros o indie puro, en catalán. No tiene nada malo, pero era así. Ahora ya no tiene sentido.

Indie Cat tendría que buscar otros otros afluentes de playlist.

Ahora quizás ya no es "No me gusta 31FAM porque es trap en catalán", sino "no me gusta porque es trap".

Sí, claro está. Tenemos que reeducar las orejas constantemente. Como el producto siempre era muy similar el uno con el otro fluyó. Pero ahora, de golpe, con cosas que rompen es extraño, no es tu zona de comfort. Y entonces sí, creo que es necesario abrir las orejas y estar abierta a oír cosas nuevas. No estamos preparadas a nivel Catalunya porque siempre hemos recibido lo mismo. ¿Oírlo en inglés o en castellano no nos extraña, pero de golpe oír un catalán al principio es como, qué hace?