"Hooooola. Hoy a las 00:00 estreno las primeras canciones de mi flamante solo project. Sellaman Les dues torres y Waltzing Matilda. ¡A ver qué tal! Muà", esta es el tuit con qué Guillem Gisbert, hasta hace unos meses cantando de Manel, ha certificado aquello que hacía días que se iba intuyendo. Esta medianoche, justo en el cambio de día entre el 22 de noviembre y el 23, hará públicas las dos primeras canciones de su primer disco en solitario. Una obra que está prevista que vea la luz en los próximos meses y que presentará en directo a partir del 3 de mayo cuando protagonice su primer concierto en solitario sin la complicidad de sus antiguos compañeros de grupo en la sala Apolo de Barcelona. Después vendrán actuaciones en festivales como el Strenes de Girona, el Vida o el Primavera Sound.
Cambio de paradigma
¿Qué pasa con Manel? Nos preguntamos el pasado mes de febrero. Lo sabíamos, pero no lo podíamos decir. Solo lo podíamos dejar intuir. Los barceloneses se separaban después de 15 años de trayectoria. Dejaban atrás una de las carreras más brillantes de la música pop en nuestro país. Formados en el 2007, ya aquel mismo año quedaron según en el concurso Suena 9 de jóvenes talentos organizado por la revista Enderrock. Y de la misma manera que los feos son los guapos, los segundos siempre acaban siendo los primeros. Els millors professors europeus. Justamente el título de su primer disco, obra que días atrás celebraba el 15 aniversario de su publicación. Un trabajo referencial que recogía lo mejor del legado de la parte más marginal de la Nueva Canción, es decir la de Pau Riba y Jaume Sisa, para llevarlo a nuestros días. Brillantes melodías de textura acústica, telón de fondo perfecto para unas letras que brotaban genialidad en su translación del costumbrismo de inicios del siglo XXI, pocos discos en nuestra casa han sido tan influyentes como el debut de Manel.
Lejos de estancarse en una fórmula de éxito garantizada; Guillem Gisbert (ve, guitarra, ukelele), Roger Padilla (guitarra), Martí Maymo (bajo) y Arnau Vallvé, fueron expandiendo su territorio sonoro con cada uno de sus discos posteriores. 110 milles per veure una bona armadura (2011), muy probablemente su mejor disco, fue un trabajo de delicada orfebrería pop; con Atletes, baixin de l'escenari (2013) se acercaron a las sonoridades eléctricas y con Jo competeixo (2016) iniciaron la senda de la experimentación. Vía ferrata cabe en estimulantes parajes polifónicos que siguieron explorando con los posteriores y muy notables Per la bona gent (2019) y el EP L'amant malalta (2021). Pero que pasaba con Manel. Pasaba que se separaban y seguramente lo hacían en el mejor momento en que lo podían hacer. Cuando intuyeron que lo que quedaba por delante ya no podía mejorar lo que habían dejado atrás. Asimilada la ruptura, todos tuvimos claro que el primero a mover ficha sería Gisbert. Solo había que saber si daría saliera a su pulsión creativa a través de la literatura o siguiendo a la música en solitario. De una manera u otra, lo que era seguro es que se produciría un cambio de paradigma. Esta medianoche publica sus dos primeras canciones por libre: Les dues torres y Waltzing Matilda. Nos morimos y contamos las horas hasta poder escucharlas.