El videojuego Neva, la última obra del estudio catalán Nomada Studio, ha ganado el premio al juego con un mayor impacto social a los conocidos The Game Awards. Se trata de los galardones más conocidos del sector que se han dado esta madrugada en una gala en el Microsoft Theater de Los Angeles. Este nuevo premio consolida el prestigio del equipo barcelonés, que ya en 2019 se dio a conocer internacionalmente y consiguió el mismo premio por su primer videojuego, Gris (2018). El exitoso Neva se estrenó el 15 de octubre en las principales consolas —PS5, Xbox y Nintendo Switch— y para PC, de la mano de una de las distribuidoras de videojuegos independientes más importantes: la estadounidense Devolver Digital.

La obra, diseñada con un potente estilo artístico que es ya marca de la casa en los videojuegos de Nomada Studio, sigue la aventura de Alba, una protagonista que emprende un viaje acompañada de la loba Neva, a la que ve crecer desde cachorra hasta ser una gran bestia a lo largo de la historia. Es una obra contemplativa, visualmente muy potente, con elementos de acción. El videojuego explora temas como las relaciones paternofiliales, la naturaleza o la búsqueda de un hogar. En una reciente entrevista en la ACN, el artista egarense Conrad Roset, uno de los integrantes del estudio, explicaba que "no deja de ser una metáfora de alguien que va creciendo al principio, que lo tienes que proteger, y que después acaba invirtiendo los roles".

El videojuego catalán se ha erigido en ganador en una categoría, "Games for impact", que premia "la reflexión con un mensaje prosocial" y se ha impuesto a obras internacionales como Closer the distance (Osmotic Studios), Indika (Odd Meter), Life is strange: double exposure (Deck Nine/Square Enix), Senua's saga: Hellblade II (Ninja Theory) y Tales of Kenzera: Zau (Surgent Studios). Neva estaba también nominado a la categoría de mejor videojuego independiente y mejor dirección de arte, dos estatuillas que finalmente no ha conseguido.

El cofundador de Nomada Studio Adrian Cuevas, al salir al escenario, ha afirmado que el 'Game Award' pertenece al "conjunto del equipo" y a todos los que "lo han hecho posible". De hecho, han trabajado en Neva cerca de una treintena de personas durante casi tres años. Al mismo tiempo, Cuevas ha hecho una mención especial a la distribuidora Devolver Digital, recordando que fueron "los primeros" a creer en la factoría catalana y espera poder hacer "muchas más cosas en un futuro". "Finalmente, gracias también a los jugadores, es sorprendente ver cómo les resuenan las historias y nos encanta ver cómo disfrutáis", ha concluido Cuevas en el acto.

Conrad Roset y Adrian Cuevas, de Nomada Studio, presentan Neva en Barcelona en septiembre / ACN

Un camino de éxitos con premiadas obras de calidad

Neva es el segundo videojuego de Nomada Studio, un estudio con sede en Barcelona que en 2018 se dio a conocer internacionalmente gracias al éxito de Gris, que ganó el mismo galardón que ahora Neva en 2019. Su último título mantiene la apuesta por un vistoso apartado artístico, pero da un salto adelante con respecto a los mecánicos de acción. Cuenta con plataformas y rompecabezas y, por primera vez en una obra del estudio barcelonés, incorpora elementos de combate. Si en Gris el estudio quiso hablar de la superación de un luto y de un estado de depresión, en esta ocasión se abordan las relaciones entre padres y madres con los hijos. Una idea que, según Roset, venía ligada con el nacimiento de su primer hijo, hace seis años. También recordaba que Gris fue un juego mucho "pequeño" comparado con Neva. Con respecto al proceso creativo, Roset explicaba que llegó a llenar una quincena de libretas de dibujos y esbozos.