"Ya basta, ya está bien, no sois nadie para opinar sobre nuestros cuerpos. No hay más. Somos como somos y solo queremos que nos dejéis ser y si no os gusta, nos da igual, porque no hacemos las cosas para gustaros a vosotros. Existimos, lo seguiremos haciendo y no podéis seguir silenciándonos". Si el libro Voces que cuentan: una antología pudiera hablar, gritaría esto. O por lo menos, es lo que quiero hacer después de haberlo leído.

Dieciocho voces se han unido en un libro de más de cien páginas para explicar a través de texto e ilustraciones las historias de diferentes mujeres, algunas autobiográficas y otras ficticias partiendo de la realidad. Y sí, es otro libro sobre machismos y sobre como ser una mujer te condiciona la vida. Porque hasta que no se ponga remedio a esto, se explicarán las veces que hagan falta las desigualdades que vivimos.

En este caso, las historias relatan situaciones cotidianas o situaciones que han cambiado la vida de las autoras. Julia Otero explica cómo su nacimiento cambió totalmente la visión que su padre tenía de las mujeres o Patricia Campos cómo vivió su paso por las fuerzas armadas y cómo acabó promoviendo el fútbol femenino en Uganda (con ilustraciones de Ada Diez y Sara Soler, respectivamente).

'El bicho' que te come por dentro

Pero quizás uno de los relatos más impactantes es el de la periodista Diana López Varela, que, con las impresionantes ilustraciones de Akira Pantsu, narra la historia en primera persona sobre la anorexia de la periodista. En el instituto, un compañero decidió que era buena idea opinar sobre su barriga sin que nadie se lo preguntara y a raíz de eso dejó de comer. Estuvo a punto de ser ingresada, pero después de mucho esfuerzo e ir a terapia durante años, salió adelante. El relato, en formato cómic, expresa cómo ella se sentía cuando se miraba al espejo, cómo 'el bicho' la comía por dentro y cómo solo quería estar más y más delgada.

La combinación entre el texto y las ilustraciones crea una sintonía espectacular que te acerca a la situación de la protagonista. Entras dentro de la historia, con un aura verde te da asco el chico que le dice que tiene la barriga fofa y sientes, en una escala mucho más pequeña que la suya, la angustia de Diana López Varela durante aquellos años.

Ilustración de Sara Soler en el relato "Mzungu", escrito por Patricia Campos.

Y siguiendo con lo imprescindible que es opinar sobre los cuerpos de las mujeres, Raquel Riba Rossy (la creadora de Lola Vendetta) ilustra un fragmento del libro, "Morder la manzana" de Letizia Dolera. La conversación entre dos amigas parece surrealista, pero, desgraciadamente, podría ser real: una de ellas es actriz, le dicen que lo hace fantástico y que la quieren para el papel, pero que se tendrá que poner relleno en el sujetador. ¡El problema que encuentran en su interpretación es que tiene las tetas pequeñas! Y ya puedes pensar que estás concienciada con tema, que cuando te ponen delante de los morros estas realidades solo quieres estampar cabezas contra las paredes.

Ilustración de Maria Hesse en el capítulo de la canción Soledad de Eva Amaral

Y este artículo podría seguir eternamente con una reflexión sobre cada historia. Los dieciocho nombres que firman este libro son los de conocidas ilustradoras como Agustina Guererro, Ana Ocina o Maria Hesse, y de escritoras, periodistas y compositoras como Almudena Grandes, Sandra Sabatés o Eva Amaral. El papel de la mujer en los medios, nuestras madres y abuelas o qué pasaría si los roles se intercambiaran son algunos de los temas que se pueden encontrar para recordar, ya que estamos, que aunque ya se hayan acabado los logos lilas en las redes sociales, el 8-M tiene que seguir todo el año.

 

La portada del libro es de la ilustradora Esther Gili.