Blanca Busquets urde una trama en Els dies robats sobre la convivencia durante las restricciones de la pandemia de la Covid 19. Los personajes principales tendrán que convivir en una misma casa durante esa primavera y los Pirineos son el escenario escogido por la catalana para presentarnos a Marta, Consol, Ton, Laia, Judit, Pep y Mateu. Cada nombre es un capítulo donde la autora relata los problemas, los miedos y las sensaciones de los protagonistas, también sus conexiones. El confinamiento, el encierro, una vez más para revisar cómo nos cambió la vida. Porque, en cierta manera, como a los personajes, a todos nos emergieron miedos, recuerdos o dudas aquella primavera donde la naturaleza se apoderó del mundo gracias a un virus. La pandemia no será la protagonista, serán sus traumas y sus conexiones y, sobre todo, la relación de estas personas con su pasado.

El argumento de la obra no es complejo, tampoco lo son los personajes y sus preocupaciones. Nos presentan las historias como extractos de sus nuevas normalidades. La angustia es una de las sensaciones más palpables y el tono de la autora, en ocasiones, respira en una atmósfera de sufrimiento. Marta, la persona que nos introduce el texto, está embarazada y nos hace sospechar que no lo está llevando nada bien. Consol recuerda durante esos días pasajes oscuros bastante sórdidos de su infancia, con una madre muy conservadora. Y Pep explica su relación con Consol y con Rosa, su amante de Barcelona. Els dies robats, editado por Proa, es así un libro accesible para todos los lectores, un poco rocambolesco o más bien arriesgado en la apuesta por alguna subtrama, sobre todo la del personaje de Judit. Al final del libro, en los agradecimientos, la autora señala que ha trabajado la personalidad de sus protagonistas con una terapeuta y ha declarado que es una de sus publicaciones más psicológicas. Encontramos aún así referencias o giros increíbles, y es que la vida de algunas personas tienen estos trasfondos bizarros.

La situación del confinamiento lleva a muchos de estos personajes a tomar decisiones que jamás hubieran tomado antes. Busquets, que cuenta con más de una decena de obras en el mercado, las últimas publicadas por Proa, se aventura más que nunca en construir los vínculos humanos. En Constel·lacions (2022), que se convirtió en un betseller en catalán, también hace una revisión del pasado y de los secretos de una familia amenazada por ETA. Pero sin ninguna duda, esta última apuesta es una de sus novelas donde las conexiones están presentadas como un encadenamiento de sucesos. Blanca Busquets es una escritora en lengua catalana consolidada y con Els dies robats ha querido escarbar en los días perdidos de aquel tiempo no tan lejano, de cómo nos encerramos y nos miramos hacia adentro. Quien quiera volver a esos días, adelante.