Veinte años después de su muerte, Manuel Vázquez Montalbán (Barcelona, 1939 – Bangkok, 2003) vuelve a las librerías, y es que la editorial Navona ha publicado una novela suya en castellano hasta ahora inédita, Los papeles de Admunsen. El protagonista de este libro póstumo es un alter ego del mismo autor y describe cómo era la Barcelona de los años sesenta con una mirada "mordaz" y "despiadada". El volumen trata con crudeza la vida en la prisión y la lucha antifranquista en la clandestinidad. El manuscrito de la novela se encontró entre la documentación que la familia de Montalbán entregó en 2016 a la Biblioteca de Catalunya y se trata de un original del célebre escritor que habría corregido a conciencia, y que se cree que habría presentado al Premio Biblioteca Breve. De momento, la editorial ha hecho una tirada de 20.000 ejemplares y los expertos creen, sin tener la certeza, que se habría redactado entre 1962 y 1965.
El director editorial de Navona, Ernest Folch, ha explicado que la prisión es un elemento "muy importante" de la obra porque el propio Manuel Vázquez Montalbán estuvo encerrado en un centro penitenciario unos meses, y que su publicación se ha retrasado a causa de la pandemia. El personaje de Admunsen es el protagonista de la historia, un joven escritor frustrado porque no le dejan publicar, que combina elementos literarios con autobiográficos. "Es un texto emocionante e impactante. Funciona literariamente de una forma brutal porque anticipa elementos de su obra que serán cruciales", ha destacado Folch. Para esquivar la censura franquista, Vázquez Montalbán puso nombres europeos a los personajes de esta novela, como Amundsen, Ilsa o Larssen. Y aunque la ciudad donde transcurre la acción es Barcelona, él lo denomina Leiden, una pequeña ciudad de los Países Bajos.
Un manuscrito inédito en un cajón
El estudioso de la obra de Vázquez Montalbán, José Colmeiro, ha recordado el momento en que encontró un manuscrito completo de una novela inédita de la cual "nadie sabía nada". "Me di cuenta de que era un texto de gran importancia, una novela completa que estaba revisada por el propio autor", ha recordado. "No sabemos qué pasó, pero la novela se quedó en un cajón", ha destacado. De esta manera, Colmeiro ha definido la obra como una "caja negra del autor" donde guarda todo el desarrollo de lo que será el futuro de la obra. "Muchos de los elementos clásicos de la narrativa con intrigas, lucha y memoria están allí", ha destacado.
Por otra parte, Daniel Vázquez Sallés, hijo del célebre escritor, ha explicado que encontrar esta novela ha supuesto poner luz a una época de su padre. "Es una novela muy moderna para la época. Pone negro sobre blanco las lecturas de mi padre, las canciones que escuchaba y todo aquello que le interesaba", ha apuntado. "Puedes ver lo que significó la lucha clandestina en aquella época. Es una novela fantástica para descubrir lo que fueron los sesenta en Barcelona", ha expresado. Vázquez también ha recordado que su padre tenía que vigilar mucho con la censura porque hacía poco que había salido de la prisión y estaba en el punto de mira. "Él no podía escribir en publicaciones sobre política y tuvo que hacerlo en una de decoración", ha denunciado.