Xavier Luri es astrónomo y profesor del Instituto de Ciencias del Cosmos de la Universitat de Barcelona. Es miembro del comité ejecutivo del proyecto Gaia, dedicado a cartografiar el cosmos. Ha sido entrevistado por ElNacional.cat para explicar el impacto científico de la llegada del hombre a la Luna, ahora hace 50 años.
¿Qué aportó científicamente la llegada del hombre a la Luna?
Científicamente, lo más importante es que llevó muestras. Tener muestras de otras partes del sistema solar fue importante para los científicos. Pero hay que dejar claro que el objetivo principal de los viajes del Apollo nunca fue científico. Se hizo un poco de ciencia, pero después de las misiones tripuladas se han enviado sondas robóticas que han hecho mucho más por la ciencia. No nos solemos fijar en el trabajo que se hace antes, durante y después de estos grandes proyectos, que es muy significativa. Después del programa Apollo, que no era prioritariamente científico, la NASA hizo un programa espacial científicamente muy relevante, con misiones a Marte, Júpiter...
A nivel científico, ¿era importante enviar hombres a la misión Apollo?
Excepto por el hecho de llevar muestras, algo que sólo lo podía hacer una nave tripulada, muchas de las cosas que se hicieron se habrían podido hacer con técnicas robóticas, que son las que usa, básicamente, la ciencia planetaria. En realidad, buena parte del conocimiento de la Luna se ha hecho sin presencia directa del hombre. Las misiones Apollo sólo tocaron y describieron unos pocos puntos de la Luna. Ahora se ha hecho una cobertura completa del satélite, sin necesidad de pisarlo.
Sin la misión Apollo no estaríamos donde somos a nivel de misiones espaciales
Pero la misión Apollo sirvió para movilizar el interés de muchas personas por la astronomía...
Eso sí. La carrera espacial abrió el interés por las ciencias del cosmos. En pocos años se avanzó muchísimo. Fue un incentivo muy poderoso. Si no hubiera existido la carrera espacial, se habría tardado mucho más en saber lo que hemos sabido del espacio. No estaríamos donde estamos a nivel de misiones espaciales, porque por otra parte se necesitaban grandes inversiones que no se habrían hecho. Sin las misiones Apollo, probablemente no se hubieran hecho muchas cosas que se hicieron después.
Los científicos tampoco viajaban al espacio en este momento.
Los astronautas de aquella época eran pilotos o ingenieros, gente con capacidades físicas impresionantes. El personal que hoy va, como el que está destacado en la Estación Espacial Internacional, es muy distinto: hay pilotos e ingenieros, pero también físicos, biólogos... La capacidad de hacer experimentos científicos de la gente que viajaba en las misiones Apollo era mucho más limitada.
Estados Unidos, en los tiempos álgidos de los Apollo, invertía en torno a un 4% del PIB en la conquista del espacio
¿Porque se ralentizó la carrera del espacio?
La inversión de Estados Unidos en los programas Apollo, equivaldría, en dinero de ahora, a 100.000 millones de dólares, en un periodo de 8 o 9 años. Eso es mucho, y era difícilmente sostenible. Estados Unidos, en los tiempos álgidos de los Apollo, invertía en torno a un 4% del PIB en la conquista del espacio. Ahora se invierte el 1%. A pesar de todo, este importe gastado se tiene que relativizar. Lo que costaba la misión Apollo era, más o menos, lo que costaba a Estados Unidos mantener su flota de portaaviones durante 10 años. El problema grave es que no hay una gran motivación para la exploración espacial; en cambio había, y hay, una gran motivación para el ejército y por eso no se para el incremento del gasto militar.
La misión Apollo también tuvo un importante componente militar, ¿no?
Toda la primera carrera por el espacio tenía un alto componente militar. La potencia que podía poner un misil en órbita también tenía la capacidad de enviar misiles intercontinentales. Y este es el trasfondo de la carrera espacial. Cuando los soviéticos pusieron el Spútnik en órbita, los militares norteamericanos sintieron terror, porque eso quería decir que los rusos podían enviar una carga atómica al otro extremo del mundo. En realidad, algunos de los misiles intercontinentales que se crearon hace décadas ahora se han usado como lanzadores para satélites. Técnicamente, no es tan diferente, un misil de un cohete...
Toda la primera carrera por el espacio tenía un alto componente militar
Tras la misión Apollo, la NASA no mantuvo un claro liderazgo en la conquista espacial...
Tras la misión Apollo, la NASA impulsó el programa del Shuttle, el transbordador espacial, un aparato que tenía que servir para viajar con mucha frecuencia al espacio. Se quería conseguir que hubiera un acceso frecuente al espacio, que se pudiera colonizar la órbita baja de la Tierra... Y sirvió para impulsar la Estación Espacial internacional. El problema era económico. El Shuttle estaba pensado para ser viable con lanzamientos continuos, pero tuvo problemas y al fin salió mucho más caro de lo previsto... El esfuerzo inversor era muy fuerte, no era sostenible. Y se tuvo que abandonar. En realidad, si se hubiera dispuesto de más financiación, el Shuttle probablemente habría sido un éxito.
Pero los planteamientos de la conquista del espacio, hoy en día deben ser muy diferentes de los de hace 50 años.
Ahora no existe la discusión sobre si queremos poner humanos en el espacio. También somos más prudentes con el envío de astronautas, porque se ve que a menudo no son necesarios y porque tiene un alto grado de riesgo. En los años 1960 la conquista del espacio tenía muchos riesgos. Era un riesgo elevado y calculado por la NASA, que estimó que en las misiones Apollo el peligro de una incidencia técnica grave era del 40%. Y las previsiones se cumplieron. En la primera misión que llegó a la Luna, tuvieron problemas para aterrizar, porque el lugar que habían previsto no era adecuado, y llegaron a la superficie con el combustible muy justo. En la tercera expedición a la Luna, en el Apollo XIII, sufrieron un incidente grave, por una explosión, aunque lograron volver. Y antes del Apollo XI, ya hubo otras misiones, y en alguna murió gente en tierra...
Se han lanzado en torno a 4.000 satélites y más de 1.000 están ahora mismo en activo
Aunque no se hayan enviado más hombres a la Luna, la conquista del espacio no se ha detenido...
El espacio más próximo a la Tierra ya está colonizado. Se han lanzado en torno a 4.000 satélites y más de 1.000 están ahora mismo en activo haciendo muchas cosas: comunicaciones, meteorología, espionaje militar... Hemos explorado todos los planetas del sistema solar, y lo hemos hecho sin humanos. Lo único que se hace con humanos, en el espacio, es lo que se hace en la Estación Espacial Internacional, que tiene ocupantes permanentemente. Es una instalación brutal, que orbita a 400 km de la Tierra, y que tiene el tamaño de un campo de fútbol... Se habla muy poco de ella, pero es un hito tecnológico de primer nivel. Y a nivel científico es mucho más importante que la llegada del hombre a la Luna. Se ha hecho más ciencia en la Estación Internacional que la que se hizo en las misiones Apollo.
Pero se sabe menos de la Estación Espacial que de la misión del Apollo XI...
Porque cuesta mucho mantener la atención del público. Si hubieran continuado los viajes a la Luna, ya no interesarían a nadie. En realidad, cuando fue a la Luna el Apollo XIII, la tercera misión tripulada, eso no creó mucho interés, hasta que les explotó el tanque de combustible. Entonces sí que se interesaron por ella...
Hay potencias, como China, India o Israel, que han preparado recientemente misiones en la Luna. ¿Hay una nueva carrera del espacio?
La hay, pero no por motivos militares, porque China, por ejemplo, ya tiene la capacidad de hacer misiles. Ahora si hay carrera por el espacio es más por cuestiones de prestigio o tecnológicas que por temas militares.
Algunas de estas misiones han fallado. La de Israel no llegó, la de la India, que tenía que salir esta semana, se suspendió al último momento... ¿Cómo es que Estados Unidos, con la tecnología de hace medio siglo, hizo lo que estos no han podido hacer?
Estos países quieren consolidar una tecnología que los otros ya tienen. Quizás tendrán problemas para conseguirlo, porque el espacio es un entorno muy hostil. Y no hay forma de hacer pruebas... Y hay proyectos, como la misión en la Luna de Israel, que son muy arriesgados... Pero al estar disponible ya la tecnología, seguro que si perseveran al final lo consiguen.
La NASA quiere crear en la Luna una estación espacial, el Portal del Espacio
Y Estados Unidos, ¿todavía piensa en volver a la Luna?
La NASA, en realidad, tiene proyectos más ambiciosos que un simple viaje a la Luna. Quiere crear una estación espacial, que se consideraría El Portal del Espacio. Se plantea como un punto de paso para misiones que vayan más allá de la Luna. Un lugar donde pudiera haber astronautas permanentemente y desde donde se pudieran movilizar.
¿Para qué serviría esta estación espacial a la Luna?
La base en la Luna está pensada para dar apoyo al lanzamiento al espacio de objetos muy grandes. No se puede pensar en hacer un gran lanzamiento unitario desde la Tierra, porque no hay capacidad técnica para ello. La idea sería lanzar una gran nave en pequeñas partes, en varios lanzamientos, y acoplarlas todas a la Luna. Desde esta base de operaciones se podría empezar a navegar hacia objetivos lejanos. La NASA hizo un estudio serio de concepto sobre cómo hacer la misión a Marte, y contemplaba la base intermedia en la Luna. Pero el coste es muy superior a lo que se preveía.
¿Se dispone de la técnica para hacer eso?
Estados Unidos, hoy por hoy, cuentan con el agravante de que no disponen de lanzadores hoy por hoy para enviar hombres al espacio, desde que cancelaron el programa Shuttle. Tienen que lanzarlos al espacio a través de Rusia, que es la única potencia que lo hace. Y si quieres ir a la Luna o a Marte necesitas un sistema para transportar humanos. Todo es viable, y se podría impulsar el lanzamiento de muchas personas al espacio, pero es carísimo. Además, la financiación de la NASA no va sólo a vuelos tripulados, también va a la estación espacial, al programa científico... Ahora la NASA tiene otros encargos y otras prioridades. Parece poco realista pensar que vuelva a tener un presupuesto suficiente como para impulsar un programa de este tipo, a no ser de que vuelva a haber rivalidades internacionales, por ejemplo, entre Estados Unidos y China.
Ahora mismo se está produciendo la revolución de los nanosatélites
¿Cuáles son ahora los grandes proyectos dentro de la exploración del espacio?
Hay muchos, y muy variados. Hay que tener en cuenta que en el espacio hay investigación científica, pero también se pretende su explotación desde el punto de vista empresarial, y también militar. El gran proyecto europeo en el espacio es Galileo, el GPS de Europa. Se trata de una constelación de 30 satélites que permitirá hacer posicionamientos muy precisos, y prescindir de la ciencia de los EE.UU. A nivel de telecomunicaciones se está produciendo la revolución de los nanosatélites, satélites de pocos kilogramos que podrán tener muchas aplicaciones. Tesla se plantea el lanzamiento de 12.000 nanosatélites para dar acceso a internet por todo el mundo. Y eso es una revolución.
¿Y a nivel científico?
El año que viene está previsto que se envíe al espacio James Webb Telescope, el sucesor del Hubble, y eso permitirá un salto adelante en el conocimiento del espacio.. Por otra parte, la Agencia Europea del Espacio está preparando ahora mismo las planificaciones científicas para los próximos 30 años, y eso contempla muchos ámbitos, como la observación del Sol; y Marte es un objetivo muy buscado...
Si tuviéramos un sistema de lanzamiento seguro, barato y potente, ya estaríamos colonizando el espacio a toda velocidad
¿Cuál es, hoy por hoy, el problema más grave para la exploración del espacio?
El gran problema para acceder al espacio es el coste de lanzar cualquier objeto desde la Tierra. El precio por kilo es muy alto, y la capacidad de lanzamiento es muy limitada. Y el lanzamiento todavía es inseguro. La fiabilidad hoy por hoy es todavía del 99% (lo que disuade, sobre todo, de enviar a gente). Si tuviéramos un sistema de lanzamiento seguro, barato y potente, ya estaríamos colonizando el espacio a toda velocidad. Pero es difícil salir del pozo de gravedad de la Tierra. Se habla de construir un ascensor espacial a partir de un objeto en órbita, pero no sabemos como hacerlo.
¿Y es realista la posibilidad de colonizar el espacio con humanos?
Por ahora, no. No sabemos cómo mantener vivos a largo plazo a los humanos. Les tienes que el agua, el aire y la comida. Nos gustaría tener naves autónomas, donde todo se reciclara (cómo la Tierra, que es un sistema autosuficiente). Pero no sabemos cómo hacerlo. Habría que tener una base con plantas, que dieran oxígeno y alimento.. Estamos haciendo pruebas para hacerlo, pero por ahora no funcionan del todo. Por otra parte, la adaptación de los humanos al espacio es complicada. La falta de gravedad destruye el cuerpo, hace que los huesos pierdan cal, que se acumulen líquidos en las piernas... Y hay un problema grave de radiación. La Estación Espacial Internacional está bastante protegida, pero la Luna tiene un nivel de radiación solar muy alto. Si se instalaran personas allí sin una protección muy especial, a largo plazo sufrirían mucho. Vivir en el espacio no es un camino de rosas. Podemos hacerlo por periodos cortos, pero los problemas de adaptación no son triviales.
La órbita terrestre se está convirtiendo en un vertedero
¿Sería sostenible intensificar la exploración espacial?
Si enviáramos muchos más cohetes el problema de la contaminación empezaría a no ser trivial. La órbita terrestre, sobre todo en su parte baja, se está convirtiendo en un vertedero. Y hay peligro que este problema aumente en los próximos años. Si se lanzan 12.000 nanosatélites, serán 12.000 objetos más allí arriba. Hoy por hoy, el problema todavía no es crítico, pero puede serlo más adelante. En la Estación Espacial Internacional ya han recibido algún impacto de la basura espacial... Cuantos más desperdicios tienes en el espacio, más fácil es que tengas algún impacto.