La cineasta Mar Coll (Barcelona, 1981), ha presentado este jueves en el Festival de Locarno, una de las citas más importantes en la agenda de acontecimientos cinematográficos, especialmente con respecto al cine de autor; Salve Maria, el largometraje que la ha devuelto a la gran pantalla después de diez años. Con un montaje que oscila entre el drama intimista y el thriller, Coll pretende narrar "la experiencia radical" que supone ser madre, y lo hace poniéndose en la piel de una mujer que siente rechazo y arrepentimiento después de tener un hijo. "Es un lugar muy incómodo desde donde hablar de la maternidad, pero también es la historia de una de las tantísimas maternidades disfuncionales que hay a mi alrededor", expresa la directora en declaraciones a la ACN pocas horas antes del estreno en el festival suizo. El film, que es una adaptación de la novela Las madres no de Katixa Agirre, competirá en Locarno por el prestigioso premio Pardo d'Oro.
Es un lugar muy incómodo desde donde hablar de la maternidad, pero también es la historia de una de las tantísimas maternidades disfuncionales que hay a mi alrededor
Una experiencia radical
La nueva propuesta de Coll fija la mirada en Maria, una joven escritora que acaba de ser madre y que vive obsesionada con el caso de Alice Espanet: una mujer que ahogó a sus gemelos de diez meses en una bañera. Escribir sobre ella se convierte en la única vía de la protagonista para entender su propia maternidad, marcada por el rechazo, la soledad, el miedo y el sentimiento de añoranza hacia su vida anterior.
La experiencia de ser madre es tan radical que lo tienes que comentar
La directora explica que la novela de Agirre le llegó a manos de forma "casual" después de su propia maternidad. "Yo tenía un bebé de quince meses, y Valentina – la coguionista- también había sido madre, las dos teníamos ganas de hacer cosas y éramos conscientes de que hablar sobre la maternidad podía ser un tema, ya que la experiencia es tan radical que lo tienes que comentar," admite Coll, que añade que "conectó" enseguida con el relato de la autora vasca.
La premisa de la novela, según afirma, les permitía llevar la historia "al terreno del thriller y el suspense", alejándola "del costumbrismo y el naturalismo" que las dos habían abordado en filmes anteriores. "Queríamos intentar hacer una película diferente, por puro placer, y creíamos que la maternidad era un tema donde podíamos aportar mucho desde el punto de vista personal", agrega la cineasta.
Queríamos intentar hacer una película diferente, por puro placer, y creíamos que la maternidad era un tema donde podíamos aportar mucho desde el punto de vista personal
Salve Maria, sin embargo, no pone el foco en aquellas maternidades llenas y felices, sino que se fija en las "partes menos luminosas" de esta etapa vital. "Nos parecía que teníamos que ir al extremo, en casos duros y dramáticos, cuando hay arrepentimiento. Es un lugar muy incómodo desde donde hablar de la maternidad, y tabú, pero nos estimulaba creativamente para generar debate y reflexión", añade Coll.
Este punto de partida también les ha facilitado, según la cineasta, acercarse a "todas aquellas maternidades disfuncionales" que existen. "Pensamos que el género es una gran manera de hablar de esta culpa, tiene mucho más sentido", dice Coll, que agrega que aunque el film evoque a charlas "incómodas", las mujeres están "muy bien posicionadas" para entender el personaje y el mensaje. "La película las interpelará especialmente", remarca.
Pensamos que este título engloba muchas ideas: la de madre, la de virgen que representa a la madre por excelencia, o la de la culpa
La cineasta apunta también que en un principio el montaje tenía que mantener el nombre de la novela, Las madres no, pero que finalmente se ha optado por Salve Maria con el objetivo de evitar que se traduzca en otras lenguas. "Pensamos que este título engloba muchas ideas: la de madre, la de virgen que representa a la madre por excelencia, o la de la culpa" asevera Coll. Después de su estreno en el Festival de Locarno este jueves, el film llegará a las pantallas de cine españolas el próximo otoño. El largometraje cuenta con la debutante Laura Weissmahr y Oriol Pla como protagonistas de un reparto completado con actrices como Giannina Fruttero o Belén Cruz, entre otros.