Hace 15 años nadie pensaba que a Helena Jubany se le haría justicia: la familia porque se dio cuenta de que tanto el juez como la policía no se tomaban demasiadas molestias en hacer bien su trabajo; el resto de la sociedad porque no había oído nunca ese nombre. Y entre decisiones incoherentes y silencio, la investigación pasó más de una década masticando polvo. Pero el caso de Helena revivió dos veces; la primera cuando en 2016 dos estudiantes de Periodismo empezaron a investigarlo para el Trabajo de Final de Grado, y la segunda cuando Carles Porta dedicó un doble episodio de Crims a la bibliotecaria de Sabadell y su cara llenó portadas y despertó conciencias. Lo que ha pasado después ya lo conocemos: nadie ha vuelto a olvidar qué le pasó a Helena aquel 2 de diciembre del 2001, cuando apareció desnuda y lanzada desde una terraza. Yago García Zamora es uno de los dos periodistas que quisieron explicar esta historia cuando el resto de compañeros de oficio se fueron. "Yo quiero hacer carrera de llegar tarde a los sitios; llegué el último, pero también quiero marcharme el último", dice. ¿Acaba de publicar Quién mató a Helena Jubany? (Ara Llibres), el resultado de una investigación de seis años que empezó en la Universidad Autónoma y que sólo acabará cuando se consiga dar respuesta a la pregunta que da título al libro.
¿Cuáles son las últimas novedades del caso?
La imputación de Xavi Jiménez llega un día antes de que el caso prescriba para él, el 1 de diciembre de 2021, por unos correos que se encontraron en el ordenador de Helena. El juez pidió una caligráfica a la policía científica, comparando los anónimos con la caligrafía de Xavi Jiménez, y determinó que él escribió gran parte de los anónimos; el primero entero, y la parte larga del segundo, la otra parte ya se la atribuyeron en su momento a Ana Echaguibel. Hace dos semanas se pidieron medidas cautelares contra Jiménez y ahora el juez ha ordenado nuevas investigaciones, revisar el ADN de la ropa de Helena, que es lo más importante, y las declaraciones de dos testimonios para contrastar la coartada de Xavi.
Las caligráficas de los anónimos siempre se han considerado pruebas muy concluyentes, aunque hay muchas versiones de su autoría. ¿Por qué se tiene que suponer que la actual es la correcta?
Yo no sé hasta qué punto las pruebas caligráficas son una cosa fiable, hay una gran disparidad de resultados que habla mal o de los peritos que las hicieron o de su disciplina. Lo que pasa es que las caligráficas cada vez las había pedido alguien diferente y daban el resultado que interesaba a quien las pedía. Las únicas que no son de parte son las de la policía científica, que ya habían dicho que Ana Echaguibel escribió la parte corta del segundo anónimo pero no atribuyeron el resto a Montse Careta. Si hay algunas fiables, son estas.
¿Y se dan cuenta de ello ahora?
El problema que tuvo la científica en su momento es que se le adelantaron dos peritos que hacen una pericial muy tendenciosa, porque lo hacen sin tener los textos todavía, y determinan que fueron Ana y Montse. Y es curioso, porque han pasado 21 años pero continuamos con las mismas decisiones arbitrarias y abiertamente machistas que ha tenido la judicatura con este caso: por las mismas pruebas que hay contra Xavi Jiménez, Anna Echaguibel fue a prisión. Y por las mismas pruebas que había contra Santi Laiglesia, fue a prisión Montse.
Yago García: "Para mí la única explicación es que la violaron y pretendían que el fuego borrara cualquier resto biológico que les pudiera delatar, pero la policía y el juez ni lo contemplaron"
Ha habido muchísimas negligencias policiales desde el principio. ¿Cuáles son las más flagrantes?
La cosa se tuerce del todo cuando el caso pasa a manos de juzgado. El juez toma decisiones que son difíciles de explicar y que denotan cierta mala fe. Los errores más flagrantes se cometen al principio y, para mí, son dos: uno es que la policía no se mira el disco duro, donde había información importante —de allí ha salido la imputación de Xavi Jiménez—, y el otro es que no se registra bien el piso de Montse y Santi. La policía da por supuesto que a a Helena la retuvieron en aquel piso de Calvet d'Estrella pero no tienen ninguna prueba porque no fueron a buscar restos de ADN ni huellas dactilares para situar a Helena o a los asesinos allí. El único registro lo hacen el 12 de febrero, dos meses después de un crimen premeditado desde septiembre —lo sabemos por los anónimos—, cuando ha habido tiempo de sobra para eliminar pruebas. Encima, registras el piso y te encuentras con la caja de pastillas y con la misma caja de cerillas que había en el lugar del crimen en la papelera del estudio. Es muy inverosímil. Pero es que después te das cuenta que a Montse la detienen al mediodía mientras Santi Laiglesia está en casa, no vuelven a hacer el registro hasta las 9 de la noche, y durante todas estas horas el piso está sin vigilancia y tienes allí dentro al que días después se convertirá en el principal sospechoso. La única explicación razonable es que él las pusiera allí para incriminarla a ella.
¿Y por qué Laiglesia nunca fue detenido?
Uno de los motivos es, obviamente, por puro machismo; se obvió la hipótesis del feminicidio y se detuvo a dos mujeres con teorías absurdas como que Montse estaba celosa de Helena. Y el otro es por corporativismo, porque él era abogado y no se le podía meter en la prisión con aquellas pruebas sin tener alguna cosa más sólida, pero a una maestra sí. Con los indicios que tenían, todo apuntaba claramente a Montse y a Santi por motivos obvios, vivían en el bloque de pisos donde encontraron el cuerpo de Helena, pero detienen a Montse y Ana, a pesar de que de esta última sólo tenían aquella caligráfica. Y la pregunta es porque detuvieron a Montse Careta y no a Santi Laiglesia, sobre todo teniendo en cuenta que eso fue una feminicidio, que a Helena la violaron y que, entonces, los asesinos tenían que ser hombres.
¿Está demostrada la violación?
Es igual de hipotético que decir que no la violaron. A Helena la encuentran desnuda pero con la ropa interior quemada. El informe forense dice que como llevaba las bragas puestas era muy inverosímil que lo hubieran violado porque no encontró ni signos de resistencia ni heridas ni semen. Pero teniendo en cuenta la cantidad de benzodiazepinas que había en su organismo, ella podía haber sido inconsciente dos días igual que hubiera podido ser una violación con preservativo. Y si no la violaron, ¿porque la lanzaron desnuda y quemaron la ropa interior? Para mí la única explicación es que la violaron y pretendían que el fuego borrara cualquier resto biológico que los pudiera delatar, pero la policía y el juez ni lo contemplaron.
Se estudiaba el crimen como si hubiera sido una especie de juego de rol.
Y plantear esta connotación lúdica hace que la perspectiva que tenemos de los posibles culpables sea diferente, porque quita carga moral al asesinato y de alguna manera también se insinúa que Helena tuvo alguna responsabilidad. Ahora ya no se ve así y la gente tiene bastante claro que fue una feminicidio.
El año pasado la familia Jubany pidió que los Mossos asumieran la investigación pero se denegó. ¿Cambiaría alguna cosa?
No sé si los Mossos harían las cosas mejor, a veces tendemos a pensar que el caso está mal llevado porque lo ha hecho la Policía Nacional, pero lo que está claro es que si ha cambiado alguna cosa desde la reapertura ha sido en los juzgados. Ahora mismo hay un juez, Juan Díaz Villar, que parece que tiene la intención de resolver el caso, que es una cosa que no pasó en su momento. Se encontró con el inconveniente de la Audiencia de Barcelona, que le tumbó la posibilidad de investigar a Santi Laiglesia y por eso se están centrando en Xavi Jiménez, porque es el único en quien se pueden centrar de momento.
Parece que se van dando algunos pasos adelante cruciales.
Yo creo que estamos más cerca que nunca de resolver el caso, pero no sabemos si alguna vez estaremos suficientemente cerca. Por eso las familias insisten en moderar expectativas, porque la investigación se hizo tan mal que es complicado resolver un crimen en el que los asesinos no fueron geniales. Este fue un crimen tremendamente torpe y la suerte que tuvieron los asesinos es que la policía lo fue todavía más.
Yago García: "Con Crims el caso pasa de la marginalidad y de estar fuera de foco a primera página, y enseguida viene la reapertura del caso: la correlación es obvia"
De hecho, ha sido la propia familia Jubany quien ha conseguido esta información, no la Policía Nacional.
Totalmente. La policía tenía el disco duro y el mandato judicial de investigarlo, pero pasaban los meses y no pasaba nada, y se acercaba la fecha de la prescripción y no había novedades, hasta que la familia Jubany decide llevar el disco duro a un perito por su cuenta. Allí encuentran los correos de Xavi y el juez lo imputa. Si la policía realmente hubiera estado investigando el disco duro, hubieran salido las cosas y la imputación hubiera llegado antes. Y eso es lo que no me explico, el por qué la policía no quiso investigar el disco duro.
¿Si el caso no hubiera aparecido en Crims, crees que habría llegado hasta aquí?
No, no, yo creo que no. Y es terrible: todo lo que sabemos ahora ya lo sabíamos en el 2016, y era un caso igual de flagrante que ahora. Por algún motivo es un caso que se había mantenido fuera del foco y del que nadie hablaba. Con Crims el caso paso de la marginalidad y de estar fuera de foco a primera página, y enseguida viene la reapertura del caso. La correlación es obvia. Sin Crims, el caso estaría igual que en el 2016, y sin la mediatización del caso, Xavi Jiménez ya se habría librado, porque el caso hubiera prescrito para él.
Si próximamente se encuentra ADN de un tercero en la ropa de Helena, ¿cómo se procederá?
Lo rimero que harían sería compararlo con el ADN de Xavi Jiménez, que es el único que ahora están investigando. Si fuera negativo, tendrían que compararlo con Santi. Si Xavi mató a Helena no pudo hacerlo solo, y esta es una de las pocas certezas de este caso, porque si lo hubiera hecho solo el cuerpo de Helena no hubiera aparecido en Calvet d'Estrella. El vínculo entre el lugar donde encuentran a Helena y Xavi Jiménez es Santi Laiglesia. En algún momento tienen que encontrar la manera de volver a encausarlo, porque sigue siendo el principal sospechoso a pesar de su situación judicial de sobreseimiento —igual que la de Echaguibel.
¿Tienes una hipótesis definitiva?
Llegó un punto que acabamos hartos de hacer hipótesis porque acabas chocando con el mismo muro, porque es una historia llena de agujeros. Llega un momento que acabas haciendo las paces con el no saber y te acabas aferrando a lo que sí sabes, que también son muchas cosas. Creo que el libro responde la pregunta de quien mató a Helena Jubany, y creo que no tenemos pruebas suficientes hoy en día como para ir a juicio y meter a alguien en la cárcel con el derecho en la mano, pero fuera de él sí que tenemos pruebas suficientes para saber quién mató a Helena. Yo no te sabría decir cuántos son exactamente ni cómo lo hicieron exactamente, pero quién la mató creo que está muy claro.