Detrás del seudónimo de Yung Rajola se esconde al cantante y pintor al óleo Quintí Casals (Lleida, 1994). El artista, establecido en Barcelona, ha publicado su nuevo disco a finales de octubre, Peter Pan, donde reflexiona sobre su generación: "Vivimos peor que nuestros padres", ha comentado. Y, así y todo, abraza el hedonismo generacional de Carpe Diem que los representa —"todos somos un poco Peter Pans"— y argumenta que tienen menos ganas de crecer que sus padres. El músico ha cambiado de registro y ha pasado de lo urbano y experimental al pop, con un disco atrevido y enérgico, rompiendo totalmente con el último disco que sacó, Cor Trencat, que considera un disco barroco, con la idea de unir la música urbana con la poesía y la música de autor. En medio, lanzó el EP </3, donde colaboró con The Tyets con la canción Cada Dia; solsticio de una nueva música que ha mostrado en Peter Pan.

El cantante forma parte de un colectivo que se dice Trap with Moderation con quien ha sacado varias canciones y reivindica orgulloso la cuna de profesionalización de género pop que está naciendo desde hace años en Lleida, con artistas como Renaldo & Clara o Sexenni al frente. Por otra parte, ha puesto la mirada también en la gran explosión de contenido musical en catalán, explorando el gran abanico musical que podemos disfrutar actualmente en Catalunya. El nombre de Yung Rajola proviene de la voluntad de hacer un Instagram de fotos de baldosas, unido a la época en que llamarse Lil o Yung estaba de moda. Lo puso por la gracia, incluso antes de empezar a cantar. Ahora no se plantea cambiarse el nombre: "Es mi historia". El título del disco lo puso como cuándo pone el de un cuadro: al acabarlo. Al ser Peter Pan la canción vehicular del disco, cuadró rápidamente.

Foto: Carlos Baglietto

¿Cuándo viniste a Barcelona?
Vine hace 8 años por trabajo, que es un poco jodido. Una cosa es venir a estudiar, que haces muchos amigos, pero cuando empiezas en el mundo laboral, todo se reduce a muy poca gente. Hasta que no me he hecho un grupito de gente de aquí, sufrí, porque la gente de Barcelona es un poco individualista, cuesta dejar de ser un anexo y que te consideren su colega. Por eso escribí A Lo Camacu, un poco como Englishman in New York, de Sting, que te sientes como un pez fuera del agua. Lleida es más provinciana, somos más próximos y familiares.

¿Tu proyecto musical empieza en Barcelona?
Sí, en 2018. Yo vivía en un piso compartido con D. Mos, que hace rap en leridano y empezó en aquella época. Era uno testarudo y rapeaba todo el día, y un día me animé y fui a hacer un tema con él: si no puedes con el enemigo, únete a él. Y salió un tema de afrobeat, aunque yo tenía un síndrome del impostor máximo. Entonces se me ocurrió hacer un remix del tema de Orishas A Lo Cubano, explicando cómo una persona de Lleida se va a Barcelona a vivir el catalan dream y no se ha adaptado, y salió A lo Camacu. Sin decírselo a nadie, fui a grabar y acabé animándome y haciendo videoclip. El tema funcionó mucho en Lleida, poco a poco me lo fui creyendo un poco más y como Yung Rajola empecé a sacar temas más satíricos. Empecé a trabajar con un estudio de grabación y en 2019 entró a vivir al piso Sr. Chen. Él tiene una manera de trabajar muy de sí o no, es muy rápido. Hicimos algún tema, nos entendimos e hicimos un disco. Muy orgánico todo. Después se fue a Madrid y yo allí vi como cuándo una novia se te va de Erasmus: puedes alargarlo, pero en aquel momento era mejor dejarlo volar. Volveremos a hacer música dentro de muy poco, yo creo, ya nos hemos tirado un poco los trastos.

La gente de Barcelona es un poco individualista, cuesta dejar de ser un anexo y que te consideren su colega

¿Y con Peter Pan?
El productor ha sido Pep Saula, con quien ya había trabajado en 2020 con Crema Catalana, la canción que tenemos con Sexenni. Ellos entonces eran unos niños, debían tener 18 o 19 años y flipé muchísimo con Pep, produjo un tema de 10. Yo venía del Sr. Chen, que como te he dicho era muy quisquilloso y Pep tenía esta mentalidad, muy profesional. Entonces lo abrí, y le dije: "¿Pepito, qué tal si hacemos música un día?" Y él superilusionado, y con muchas ganas hicimos el primer tema, Baby Independent. Yo primero era un poco reticente, porque era un nuevo sonido, y también es de las canciones más pop. Fes brillar la nit o De flor en flor tiene un punto más urbano. Se lo pasé a gente y la respuesta fue superpositiva, incluso me dijeron que creían que había encontrado mi sonido. Cuando empecé a hacer música con Pep, también Sexenni acababa de sacar su disco Retrats, y me gustó mucho la manera que tienen de escribir. Y, el hecho de estar trabajando con Pep, la inspiración de Renaldo & Clara y de todo lo que se está haciendo en Lleida, me liberó de todo lo barroco que había sido Cor Trencat.

Foto: Carlos Baglietto

¿Qué cambia con Peter Pan?
Quise reventar todo eso y hacer lo contrario con Peter Pan, la portada es toda 3D, no quería salir en ninguna foto del disco. Quería un álbum reflexivo, pero porque la gente que lo coja, lo baile, se aprenda las canciones, venga a los conciertos, lo disfrute. Quería abrazar este hedonismo generacional que tenemos mi generación, que somos todos un poco como Peter Pans. Hemos vivido una época precaria, yo vivo en un piso con 3 personas con 30 años en Barcelona y también somos una generación desarraigada del sentimiento de hacerse mayor; nuestros padres tenían más ganas de crecer que nosotros. Comprar una casa es una cosa que tenemos muy lejos por cuestiones precarias a nivel de sociedad... Pero mira, es la realidad que nos ha tocado vivir y también somos hedonistas, algunos más y algunos menos, de Carpe Diem cada día.

¿Buscabas el pop? ¿Crees que te consolida?
Bien, eso no te lo puedo decir, porque el disco salió como salió. Tengo ganas de reinventarme otra vez, jugar con la música. Aunque ahora he hecho un disco declaradamente pop y me gusta mucho como ha quedado.

¿Las letras son autobiográficas?
Las letras siempre son ficción. Absolutamente. Hay algunas que quizás son más sinceras que de otras, eso sí. Y eso de colar a Kafka y a otros personajes es porque siempre me gusta poner cosas culturetas, gente que he admirado en algún momento, ya que hoy en día la música a nivel de letras está en decadencia. Entonces, con mucha ficción, hablo de mí y de mis amigos, porque a veces tienen vidas más interesantes que la mía. También soy una persona muy observadora y me gusta reflexionar de lo que veo en el ámbito social o en el ámbito del mundo y soltarlo. Me gusta que la gente coja las canciones y las interprete y viva a su manera.

Con los años he visto que no es verdad que la música tenga que tener una posición política

¿Qué querías reflexionar con Twitstar?
Es una sátira pura de Twitter y yendo más al nicho de Twitter Catalunya, nombrando a Manel Vidal, Manel o los vestiditos de flores. Realmente Twitstar reflexiona de la carencia de pensamiento y espíritu crítico que hay hoy en día, es la mayor lacra social que hay ahora mismo. Todo está muy radicalizado y polarizado en cuanto a opiniones. Yo pienso que el pensamiento crítico te hace progresar y es una cosa de grises, y cuando digo grises no digo equidistancia, ni digo en absoluto ambigüedad. Me río un poco de la polarización, es una sátira y ya lo digo en la canción que la verdad no la tiene ni la tendrá nunca nadie.

¿Crees que un artista tiene que ser comprometido con aquello que cree?
No, en absoluto. Cada carrera es un mundo. Yo vengo de la escuela de escuchar mucho a Pablo Hasél y a Cínico y, por lo tanto, se me crio con qué la música tenía que tener una posición política. Y con los años he visto que no es verdad. ¿Está muy bien que haya? Sí. ¿Tiene que serlo? No. Nunca tienes que obligar a nadie imperativamente a nada. La gente, y más en el ámbito creativo, tiene que crear. Yo pienso que los artistas lo estamos haciendo muy bien ahora mismo. Está habiendo este boom en Catalunya porque estamos haciendo música que mola. Tenemos registros de todo: desde Xicu reinventándose con cada EP que saca, Ginestà haciendo el pop que hacen, Ven'nus haciendo un disco como Bocaterrosa, el estilo de Ferran Palau, Sexenni haciendo pop, Figa Flawas... Lo que realmente salva el catalán es que se esté haciendo tanto contenido, podcasts y música con registros tan diferentes.

Antes hablabas de influencias, sobre todo de Lleida; ¿cuáles destacarías?
Está saliendo una cuna del pop en Lleida, ha salido una declaración de intenciones y profesionalización de pop directo con grupos como Renaldo & Clara, Sexenni, Neptú, Selva Nua, yo mismo, pero también en castellano: Emlan, Shad Demn, Niña Paracaídas... Es muy guay porque hasta hace unos años había una tendencia muy provinciana a pensar que si tú hacías las cosas bien eras uno flipado. Hay un desacomplejamiento y es muy importante y positivo para Lleida, porque es una ciudad muy acomplejada por Barcelona; hay mucha tendencia a mirar hacia Barcelona porque es donde pasa todo, y siempre será así, aunque la gente de Barcelona mira a Madrid. No tenemos que compararnos con Barcelona, nos tenemos que mirar un poco el ombligo y empezar a crear, que eso es una cosa de la que carecemos; empezar a crear discográficas, impulsar a nivel de programación y potenciar el talento.

Foto: Carlos Baglietto