Pello Reparaz es el artista que se esconde tras el proyecto musical Zetak. Proveniente de Arbizu, un municipio de Navarra, ha congregado además de 1300 personas en dos conciertos en la sala La [2] del Apolo de Barcelona para ver en directo su nuevo espectáculo y puesta en escena del reciente álbum publicado, Aaztiyen ("hace poco", en vasco de Arbizu).
Sesión de tarde
Entrar en la Sala Apolo a plena tarde no es una cosa a la que esté acostumbrada, pero la oscuridad, luces y show que ha montado Zetak en este primer concierto de la velada me ha hecho olvidar del café que había tomado poco rato antes, o del hecho de que todavía era de día. El cantante ha invitado a toda la sala a hacer brujerías, a hacer el grito ancestral vasco Irrintzi y a disfrutar de un directo cuidado y trabajado. "Amo y respeto vuestra lengua y vuestro país. Es todo un regalo lo que está pasando con Zetak a Catalunya, es una locura, ayer en Valencia y hoy aquí", con complicidad el artista ha ido interactuando con el público en euskera, castellano y catalán, que ha hecho sonreír a toda la sala. "Yo vengo de Arbizu y no puedo evitar pensar que lo que me hace vivir esta experiencia es el euskera, que me ha abierto esta puerta y me ha puesto en toda a esta gente en frente. Quiero dar las gracias por tener esta sensibilidad, tenemos una relación de país a país yo creo que muy sana y que tenemos que seguir trabajando, muchísimas gracias, Barcelona".
Amo y respeto vuestra lengua y vuestro país. Es todo un regalo lo que está pasando con Zetak a Catalunya
Si con las palabras ya se había ganado al público entero, con la música lo ha acabado de rematar haciendo cantar a corazón que quieres Zeinen Ederra Izango Den (qué bonito será), la cual considera una canción muy especial y donde ha invitado al público a olvidar las veces que había cantado cualquier melodía para cantar esta como si fuera la primera vez. Dos otras piezas que han sido cantadas a pleno pulmón han sido Errepidean y Hitzeman, esta última también cantada en parte en catalán, siendo una colaboración con Oques Grasses.
En la sala se sentía hablar tanto vasco como catalán, y durante hora y media hemos podido disfrutar de un directo en mayúsculas, han jugado con las luces y con un foco, que ha sido protagonista del inicio del concierto y prácticamente el final, con el cual ha bajado a pasearse por el público hasta hacer la canción entera Itzulera justo en medio de la sala sobre una plataforma. Ha experimentado con los sintetizadores y la voz ultraprocesada, pero también con la tradición, con el sonido del cuerno, la txalaparta y con el añadido de la vestimenta tradicional de los mamuxarros, personajes populares del carnaval de la zona de Navarra de donde es el artista. Acompañado de tres músicos, él mismo, aparte de cantar, también ha tocado instrumentos, batería, trombón de varas y también de tradicionales.
Sorpresas
El concierto ha estado lleno de sorpresas, destacando la aparición de Selma Bruna, componente del grupo Marala, con quien han colaborado en este nuevo disco con Entre carn i os. El navarro también ha cantado Música, ràbia i amor, el último lanzamiento en el que ha colaborado con Xavi Sarrià y Sandra Monfort y no podía faltar la versión con la Suu de Pa amb oli i sal (original de Blaumut). La versión surgió de la voluntad del cantante de preparar un tema en catalán para tocarlo en directo cuando estuviera por Catalunya – tal como comentó a una entrevista en ElNacional.cat hace unos meses – y que desembocó a una versión que daba respuesta a las dos intenciones creativas: "la de la canción en sí y la de Zetak, que era un gesto a un país, a un idioma que nos ha acogido."
Zetak publicó el disco a finales del año pasado, "ha supuesto 3 años de muchas vueltas, mucha reflexión y trabajo. ¡Estamos contentos, no nos podemos quejar! Conceptualmente, no deja de ser un viaje, trata del movimiento y de priorizar la felicidad en este camino". Ahora está justo en medio de la gira estatal y en los próximos meses se le podrá ver en directo en Madrid o Bilbao. Antes de marcharse, sin embargo, ha dejado caer una invitación a una fiesta muy especial de cara a principios del año que viene, para celebrar los 5 años del grupo.