El Barça tiene una joya que está destinada a marcar una época. Y no solo hablamos de Lamine Yamal, quien ya merece ser considerado como una estrella mundial, y no como una futura promesa. El protagonista de hoy es Pau Cubarsí, que es de la misma generación que el hispano-marroquí, nació en el año 2007, y por lo tanto, es juvenil de primer año. Pero eso no ha evitado que sea un fijo en el primer equipo, con el cual lleva entrenando toda la temporada.
Entró en las primeras convocatorias, pero desapareció de las listas de Xavi Hernández cuando recuperó a todos los defensas disponibles. Y el joven central gerundense se tuvo que conformar con jugar en el filial, en Primera RFEF. A pesar de competir contra rivales mucho mayores que él, en ningún momento desentonó, y demostró que tiene una madurez y una personalidad sensacionales, y Rafa Márquez rápidamente recomendó darle una oportunidad con los profesionales.
Y aunque su debut tuvo que esperar unos pocos meses, debido a que también estuvo ausente algunas semanas para disputar el Mundial sub 17 con la selección española, finalmente llegó su oportunidad. Y desde el primer día demostró que tiene unas condiciones soberbias, y no solo tiene una excepcional salida de balón, sino que también es inteligente y está muy desarrollado físicamente. Muchos expertos le señalan como el sucesor de Gerard Piqué.
Ahora mismo se ha ganado ser titular indiscutible, y ha mostrado un crecimiento sensacional en los últimos choques. En el Camp Nou saben que Cubarsí puede ser uno de los mejores del planeta en muy poco tiempo, y la intención es seguir dándole confianza, y que se consolide en el eje de la retaguardia. El mejor socio posible para Ronald Araújo estaba en La Masía, y gracias a la irrupción del central de 17 años, no parece necesario acudir al mercado.
Porque ahora mismo, Pau ofrece muchas más garantías que compañeros con más experiencia, como Íñigo Martínez, Jules Koundé o Andreas Christensen. Pero hay un problema.
Cubarsí tiene una cláusula de rescisión de tan solo 10 millones de euros
Deco y Joan Laporta no pueden relajarse con Cubarsí, quien firmó su primer contrato profesional el año pasado, y tiene una cláusula de rescisión de tan solo 10 millones de euros, que muchos equipos top ya tienen intención de pagar.
El Barça debe de apresurarse y cerrar su renovación, para impedir que Pau haga las maletas y se mude a otra entidad donde le puedan ofrecer un sueldo mucho más elevado.