El FC Barcelona tiene claro que la etapa de Clément Lenglet en el club ha llegado a su fin, y en este mercado de verano será la primera venta que cerrará la dirección deportiva liderada por Deco. El central francés, actualmente cedido en el Atlético de Madrid, no entra en los planes de Hansi Flick para la próxima temporada, y su salida es cuestión de tiempo. Lo único que falta es que llegue la oferta adecuada.
Tasado en 10 millones de euros
Y en ese sentido, el club ha sido tajante: no saldrá por menos de 10 millones de euros. Esa es la cifra que ha puesto sobre la mesa el Barça, que no tiene intención de regalar al jugador a ningún club, ni siquiera a un rival directo como el Atlético de Madrid. La paciencia se ha terminado en Can Barça, y ahora todo pasa por cerrar operaciones que permitan ingresar dinero para aliviar la delicada situación económica que atraviesa la entidad.
El Atlético ha mostrado interés en seguir contando con Lenglet tras su temporada como cedido. El central ha disputado 29 partidos con el conjunto colchonero y, aunque no ha sido siempre titular, Simeone ha valorado su experiencia y su capacidad para adaptarse a diferentes esquemas defensivos. Incluso ha sumado dos goles y dos asistencias, lo que ha contribuido a su revalorización en el mercado.
Sin embargo, en el Metropolitano confían en repetir jugadas del pasado, como hicieron con David Villa o Luis Suárez, cuando lograron hacerse con jugadores del Barça a precios irrisorios o incluso sin coste alguno. Esta vez, el Barça no cederá a esa presión. Desde la directiva se insiste en que Lenglet tiene mercado y, aunque su ficha es elevada, es un central zurdo con experiencia en LaLiga y en competiciones europeas, lo que le convierte en un perfil codiciado.
Nada de regalos
Además, el francés renovó hasta 2027 antes de salir cedido, lo que da al Barça margen de maniobra contractual para no tener que aceptar ofertas a la baja. El objetivo es claro: que Lenglet sea una de las primeras operaciones del verano para activar el ‘plan salidas’ con el que Deco pretende generar ingresos y aligerar masa salarial.
Desde el entorno del jugador no verían con malos ojos continuar en el Atlético, donde se ha sentido cómodo y ha contado con la confianza de Simeone, pero también entienden la postura del Barça. Saben que si el club rojiblanco no llega a la cifra pedida, el central regresará a la Ciudad Condal mientras se buscan otras opciones de salida. No se descarta que puedan aparecer otros clubes interesados, tanto en LaLiga como en el extranjero.
Con esta operación, el Barça quiere enviar un mensaje claro: ya no está para favores, y cada movimiento en el mercado debe servir para reforzar su delicado equilibrio económico. Lenglet será el primero, pero no el único. Deco ya trabaja para dar salida a otros jugadores prescindibles, y todo apunta a que este será un verano de decisiones firmes en las oficinas del Camp Nou.
Si el Atlético quiere a Lenglet, tendrá que pasar por caja.