El futuro de Lewis Hamilton al frente de Mercedes sigue siendo una auténtica incógnita. El británico es uno de los pilotos más laureados de la historia de la Fórmula 1, ha ganado 7 mundiales, y, a pesar de su veteranía, quiere seguir compitiendo para alcanzar los ocho campeonatos. Seis de ellos los ha conseguido con la mítica escudería alemana, la que se lo ha dado todo y donde ha demostrado su mejor rendimiento. Sin embargo, parece que el idilio entre Lewis y Toto Wolff está cerca de romperse.
El heptacampeón del mundo finaliza contrato este año con Mercedes y, a pesar de la gran relación y la historia que los une, todavía ninguno se ha pronunciado respecto al futuro del piloto. Ambos llevan negociando largo y tendido la extensión de un contrato que no acaba de producirse, ya que existen varias diferencias entre el jefe de equipo, Toto Wolff, y el propio piloto. A Hamilton todavía le quedan un par de años al máximo nivel, tiene 38 años y ya ha confirmado que quiere seguir hasta los 40, su última etapa puede ser en Mercedes, o no.
Hamilton no se pronuncia sobre su futuro
Y es que de la decisión del británico dependerá el futuro de muchos de los asientos de los distintos equipos de la parrilla, en lo que sería un auténtico efecto dominó. Así pues, el culebrón entre Hamilton y Mercedes, que tiene en vilo a la mitad de equipos de la Fórmula 1, sigue su curso.
Una de las razones por las cuales todavía, Lewis, no ha estampado su firma es por los problemas deportivos que atraviesa Mercedes. Las flechas plateadas están muy lejos de mostrar el rendimiento que permitió a Hamilton alzarse con seis mundiales, y esta situación ha generado disputas internas.
A pesar de ello, el inglés ha seguido vinculado a Mercedes por amor al equipo y, no nos engañemos, por amor al dinero. Hasta la fecha, el británico tenía el honor de disfrutar del contrato más lucrativo de toda la categoría, algo que seguiría ostentando, pero Wolff ha incluido una cláusula en el contrato que ha hecho cambiarlo todo.
Hamilton y Wolff, diferencias insalvables
La idea del jefe de equipo de Mercedes es que Lewis Hamilton participe de forma asidua en los diferentes eventos para los patrocinadores de la escudería, un hecho que no es visto con buenos ojos por el veterano piloto, y que se ha convertido en el principal obstáculo para llegar a un acuerdo.
El 'rebote' de Hamilton puede afectar, lógicamente, a sus ingresos, dado que, en caso de rechazar su participación, también podría finalizar su contrato con los patrocinadores. Según informa The Sun, dicha cláusula es el principal punto de desencuentro en las negociaciones, dejando dos posibilidades para el inglés. La primera de ellas, que Wolff reconsidere su propuesta y convenza al piloto para renovar dos años más a razón de 100 millones de euros en materia de salario, y la segunda, que acabe aceptando otro reto lejos de Mercedes, lo que sería una auténtica bomba en la F1.