El mercado de fichajes se calienta. Cuando quedan solo veinte días para el final del mercado, los equipos empiezan a ultimar sus plantillas. El Barça, consciente de su situación económica, se da por satisfecho con las incorporaciones que ha cerrado este verano, que pasarán a ser piezas clave en los esquemas de Xavi Hernández. Solo hay dos temas pendientes: el lateral derecho, posición que hay que cubrir con urgencia, y un posible refuerzo a la delantera que toca la puerta.
Xavi está contento con la plantilla del Barça
El Barça necesitaba reforzarse. Aunque la temporada pasada firmaron una muy buena campaña y el club blaugrana se hizo dueño y señor de la Liga con un margen de puntos insultante, había que hacer incorporaciones para suplir algunas bajas y para poder dar descanso a los jugadores con más minutos en las piernas. Íñigo Martínez sigue recuperándose de su lesión, pero Ilkay Gündogan y Oriol Romeu han cumplido con nota. Además, los jóvenes también han demostrado a Xavi que puede contar con ellos. Ansu Fati, Abde, Fermín López y Lamine Yamal brillaron en el Gamper y lideraron la remontada contra un Tottenham experimentado.
Con todo este talento en sus filas, el cuerpo técnico del Barça se siente con suficiente confianza y no valora muchas más incorporaciones. La única prioridad a estas alturas es la llegada de un lateral derecho. La opción más viable es Iván Fresneda, actual jugador del Valladolid. Las conversaciones están avanzadas y todo apunta que el fichaje está bastante encaminado y se podría cerrar sin problemas antes de final de mes. Aunque el final del mercado debería ser tranquilo, a la dirección deportiva le ha surgido trabajo: hay un crack mundial que está moviendo cielo y tierra para volver a casa.
Neymar, cada vez más cerca del Barça
Es el ex que toca la puerta una vez y otra, año tras año. Desde que tomó la decisión de marcharse al PSG el año 2017, Neymar ha intentado devolver al Barça por todas las vías posibles. Ahora, por fin, parece más cerca que nunca. El club parisino ya le ha comunicado que no cuenta con él de cara a la próxima temporada y lo ha invitado a buscar un nuevo equipo.
El principal inconveniente es el dinero. El PSG pagó 222 millones al Barça para llevarse al crack brasileño, que tiene contrato hasta el año 2025. Así pues, si el jeque no quiere perder mucho dinero, deberá pedir una fortuna por el traspaso del brasileño, cosa que hará difícil encontrarle cabida en Europa. Incluso el Chelsea, uno de los equipos que más invierte, ha dado la subasta por perdida. El Barça, sin embargo, no se rinde y está tratando de encontrar una fórmula que convenza a todo el mundo.
A día de hoy se estudian dos vías. Por un lado, según informa el diario Sport, Neymar tiene ofertas de Arabia Saudí que rondan los 100 millones, cifra que en París verían con buenos ojos. La solución consistiría en cerrar la venta a Arabia y, posteriormente, negociar una cesión de mínimo una temporada al Barça. Otras voces, como Marc Marbà, aseguran que Neymar está negociando una rescisión de contrato en París para poder llegar al Barça a coste cero. Sea como fuere, lo que sí que es cierto es que el crack brasileño está dispuesto a rebajar su salario faraónico y aceptaría volver cobrando 12 millones netos, cantidad que encajaría en el fair play tras cerrar la palanca de Barça Studios, que saneará las cuentas del club con un ingreso de 120 millones.
Solo queda convencer a Xavi, quien más se opone al fichaje del brasileño. Conocedor de su vida nocturna, considera que podría desestabilizar un vestuario lleno de jóvenes. Sin embargo, parece que las conversaciones están bastante avanzadas y que el técnico egarense estaría dispuesto a ceder. El retorno del joga bonito, más cerca que nunca.