Más allá de grande fichajes, que sí espera poder hacer el Barça este próximo verano, el gran reto de Joan Laporta será el hecho de vender futbolistas. Si se quiere que haya una revolución, el objetivo es acabar desprendiéndose de jugadores sobrantes, pero también quizás se acaba marchando alguno importante. Y a través de las ventas se tienen que conseguir millones para poder fichar.
El Barça necesita ingresar dinero
La gran operación prevista es el fichaje de Erling Haaland. Un fichaje estratégico y muy deseado por Laporta, pero que podría acabar frustrando al barcelonismo. Ahora mismo es bastante improbable que acaben fichando al noruego, pero si todavía se quiere tener alguna opción, el Barça tendrá que hacer caja sea como sea.
Las primeras opciones y las que tiene medio aseguradas son el dinero que se puede llegar a cobrar por patrocinios y acuerdos de club. El acuerdo con Spotify ya ha asegurado los primeros ingresos de cara a la próxima temporada. La venta del 49% de Barça Studios por cerca de 300 millones de euros, más un acuerdo con CVC por cerca de 270 millones supondrá un antes y un después de este Barça en crisis. Y se calculan 150 millones más por ventas de futbolistas.
Los 150 millones en ventas de jugadores
Los que están prácticamente asegurados son los 40 millones de la venta de Antonie Griezmann, que el Barça recibirá si sigue jugando con el Atlético de Madrid hasta el final de temporada. Después habrá 40 millones más que podrían cobrar por Philippe Coutinho si acaba quedándose en el Aston Villa. Y el club blaugrana espera cobrar los 70 millones restantes para llegar a los 150 vendiendo a jugadores como Francisco Trincao, Memphis Depay, Sergiño Dest, Òscar Mingueza, Clément Lengle o Martin Braithwaite.
Pero se espera que llegar a vender por el valor de 150 millones de euros será lo más complicado que le espera a Joan Laporta en los próximos meses. Si en el pasado mercado de verano y el pasado mes de enero el club blaugrana repetía por activa y por pasiva que para dejar entrar primero tienen que hacer salir futbolistas, este próximo verano pasará lo mismo.
El objetivo del Barça será vender caro y comprar barato. O al menos esta es la intención si se deja de lado la operación Haaland, que sin ningún tipo de duda forzaría al Barça a hacer un gasto mucho mayor del financieramente deseado.
Y más allá de los fichajes asegurados de Andreas Christensen y de Franck Kessié, aparte del acuerdo al cual ya se ha llegado con Raphinha, Laporta pretende confirmar dos o tres incorporaciones más. Todo está abierto, y el Barça, de momento, está haciendo muy bien el trabajo. La planificación está ayudando a mantener a raya la crisis económica.