Vitor Roque acapara todos los focos ahora mismo en la ciudad Condal. El brasileño ha aterrizado esta mañana en Barcelona para unirse a la disciplina del Barça el próximo 29 de diciembre, cuando realizará su primer entrenamiento como futbolista blaugrana, cumpliendo así uno de sus grandes sueños. El delantero ha llegado como principal refuerzo culé en el mercado de invierno, aunque lleva fichado desde verano, que da comienzo el próximo 1 de enero, levantando una gran expectación.
El ya exjugador del Athletico Paranaense llega para solucionar los problemas de cara a portería del FC Barcelona, y a apretar las tuercas a un Robert Lewandowski que se está durmiendo en los laureles y que está rindiendo muy por debajo de lo esperado. Corre la ilusión entre el barcelonismo, así como la intriga y las ganas de ver a Roque en Montjuïc, en su primer partido oficial. En la ciudad Condal todo son risas, pero desde las altas esferas, tanto Deco como Xavi Hernández y Joan Laporta han recibido su primer varapalo.
El Barça se topa de lleno con la realidad
El cuerpo técnico sabe que Roque no va a solucionar los problemas de juego del conjunto blaugrana, a pesar de que, si todo sigue su curso, será un refuerzo de primer nivel para la línea ofensiva. No obstante, los apuros que está sufriendo el equipo de Xavi van mucho más allá de la delantera, y de un solo futbolista, por lo que deberán fichar para salir adelante.
Una situación que se puede ver favorecida por el cambio de normativa que implementará LaLiga EA Sports desde enero, que favorecerá la llegada de caras nuevas. Sin embargo, la maltrecha economía del FC Barcelona será óbice para que los culés puedan seguir dilapidando grandes fortunas para reforzar a su equipo y es que, ahora, han visto que el gasto de dinero previsto en fichajes será más alto de lo esperado.
Las nuevas normas facilitarán el gasto, además de flexibilizar las fórmulas de compra. Ahora, los equipos españoles podrán gastar hasta entre un 60% y un 70% del ahorro realizado en temporadas anteriores, pero desde el Barça seguirán teniendo muchas dificultades.
160 millones por tres fichajes, imposible
Es más, la maltrecha economía blaugrana supone una deriva negativa de cara a los próximos objetivos: João Félix y João Cancelo. El lateral derecho, propiedad del Manchester City, está tasado por los skyblue en una cifra que ronda los 30-40 millones de euros, y Pep Guardiola no facilitará ninguna rebaja por su jugador.
Un desembolso que exprime las cuentas blaugrana, pero más lo hace la inversión por el menino d'Ouro. El delantero del Atlético de Madrid no será vendido al Barça por menos de 70 millones de euros, según fuentes cercanas al conjunto colchonero, que tampoco está dispuesto a rebajar sus expectativas.
Una situación que pone contra las cuerdas a los catalanes, que entre Roque, y los dos Joaos, deberán gastarse 160 millones de euros, una cantidad a día de hoy inalcanzable para el club. El Barça se ha topado de lleno con la realidad y las altas esferas tienen que hacer un verdadero encaje de bolillos para colmar sus deseos.