Gran victoria del Barça contra un Atlético de Madrid (4-2) bastante desdibujado. Xavi Hernández ha tocado la tecla correcta para remontar el gol de Carrasco y a pesar de la expulsión de Dani Alves los blaugrana no han sufrido para asegurar el triunfo.
Muchos jugadores han brillado, con goleadores inesperados que se han reivindicado, pero hay un futbolista que sigue siendo una nota negativa.
Le han llegado tres veces, y ha encajado dos goles. En el primero habría podido hacer alguna cosa más, pero el segundo era imparable. No ha sumado, pero tampoco ha restat.
Ha hecho una primera parte brillante, asistiendo en el gol de Alba y la segunda parte ha empezado con un gran gol suyo, demostrando que el disparo no se pierde nunca. No obstante, se le han cruzado los cables y ha acabado claramente expulsado. Del cielo al infierno.
Se sabe importante, y así lo demuestra. Además de ser un líder en la defensa, cuando ataca lo hace con peligro, y hoy ha tenido el premio del gol. Otro gran partido del uruguayo, que se consolida a cada día que pasa.
En el primer gol colchonero ha llegado tarde, pero no le ha afectado para recuperarse y firmar un partido más que digno. Araujo es mucho más expeditivo, y Piqué es su complemento perfecto, porque siempre llega a corregir los errores de sus compañeros.
El lateral ha sido el iniciador de la remontada después del gol de Carrasco, y lo ha hecho con un golazo impecable a la escuadra. Lo ha celebrado con una rabia comprensible después de las críticas recibidas. Además, en defensa ha aguantado bastante bien en todo momento. Partido importante para recuperar al mejor Alba.
No ha tenido un partido brillante, pero ha jugado una infinidad de partidos de este tipo y sabe qué hacer para dar la talla. Partido de capitán.
En un Barça pletórico como el de hoy, el neerlandés ha seguido sin brillar, y es una de las pocas cosas negativas del día de hoy. Ha jugado como titular, antes que Nico, pero ha vuelto a desperdiciar la oportunidad y habrá que ver si tendrá muchas más.
El canario ha dejado sus habituales detalles de muchísima calidad y durante los 66 minutos que ha durado en el partido, ha sido pieza clave en la fluidez del juego blaugrana. Con él en el campo, sus compañeros siempre lo tienen mucho más fácil.
Ya hace semanas que nadie discute que Gavi tiene que ser titular en este Barça. El andaluz, hoy como falso extremo izquierdo, ha estado a la altura de la intensidad colchonera. Además, se ha elevado por encima de la defensa para marcar el 2-1, celebrándolo con orgullo besando el escudo del Barça. Ídolo del Camp Nou con un presente brillante y un futuro que ilusiona.
Su movilidad desde la punta de ataque ofrece muchas soluciones a sus compañeros. Sólo le ha faltado el gol, pero eso no puede ensuciar un gran partido del ex del Manchester City.
En su redebut con el Barça, le ha hecho un traje a medida a Mario Hermoso, En una de las múltiples jugadas que ha superado a su marcador, ha hecho la asistencia del gol de Gavi. Se ha marchado en el 60 por Auba, en un cambio planificado antes de empezar, porque estaba siendo de los mejores.
Ha tenido media hora para empezar a coger sensaciones, pero a los 10 minutos Alves ha sido expulsado y el Barça se ha limitado a defenderse, y al gabonés le ha tocado ayudar en defensa. Tendrá partidos para destacar, pero hoy ha tocado trabajar.
Hoy como suplente, por detrás de De Jong, Gavi o Pedri, pero en los poco más de 20 minutos que ha tenido ha demostrado que merece un sitio en el 11. Ha sabido darle aire a un Barça debilitado por la expulsión. Ya tiene ficha del primer equipo, y se lo ha ganado en polvo.
Ha entrado por la expulsión de Dani Alves, y ha jugado los últimos 20 minutos para defender las internadas de Carrasco por la banda. Como todo el equipo, ha rendido bien y, a priori, le tocará ser titular el tiempo que Alves esté sancionado.
El primer gran partido del Barça de Xavi Hernández. Ha sido protagonista, con la variante de Alves como mediocampista en ataque y como lateral en defensa. Ha sabido recomponer el equipo sin problemas después de la expulsión y ha podido celebrar un triunfo tan importante como merecido.