El Barça ha caído contra el Real Madrid (2-3) y ha dicho adiós a la posibilidad de jugar la final de la Supercopa de España. En un Clásico vibrante. frenético y de muchas alternativas, la eficacia de los blancos se ha acabado imponiendo en la prórroga, cuando el Barça dominaba la posesión.
Se pueden extraer conclusiones positivas, como los jóvenes han competido hasta el final contra el equipo más en forma del fútbol español. El Barça ha creído en todo momento, a pesar de ir por debajo del marcador durante gran parte del partido, y el de hoy tendría que ser un partido de crecimiento para todos los jóvenes que tienen que liderar al Barça del futuro, pero que ya lo hacen en el Barça del presente.
Pero siempre que se acaba perdiendo, hay que buscar los motivos, y hoy también hay jugadores señalados en el bando azulgrana.
En el primer gol habría podido hacer más, pero en el resto estaba vendido, y justo antes del segundo gol ha hecho una parada espectacular que no ha servido para evitar el gol de Benzema. No ha hecho ningún milagro, pero no ha condenado el equipo.
Cualquier jugador del Madrid que pasaba cerca suyo conseguía marcharse del brasileño. Vinícius ha jugado con él durante todo el partido, y en el segundo gol del Madrid ha fallado. Se ha precipitado presionando a Mendy, que es más rápido que él, y ha provocado una autopista a su espalda. Tiene el fútbol en la cabeza, pero las piernas no acompañan, y es una lástima.
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Pocos días después de la operación en la mano, ha jugado los 120 minutos y ha sido de los mejores. No es fácil contener todo el potencial ofensivo del Madrid, y en muchas ocasiones lo ha hecho. Ha jugado un partido complicado, de los que le ayudarán y mucho en el futuro.
El central ha tirado de experiencia para mostrarse sólido ante la velocidad del Madrid, que buscaba una y otra vez explotar los espacios a espaldas de la defensa blaugrana. Piqué ha empezado el partido generando dudas, pero ha ido a mejor y no es nada fácil jugar los 120 minutos de un partido tan exigente con 34 años.
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De menos a más. En la primera parte habría merecido suspender, pero entre la segunda mitad y la prórroga ha mejorado mucho y le ha cogido el tono al partido, cuando parecía que podía ser uno de los agujeros del Barça. Ha dado la cara, pero ha vuelto a mostrar sus carencias en defensa. Ha dado la asistencia del segundo gol, con un centro preciso a la cabeza d'Ansu Fati.
Si de alguien se espera que dé la talla en partidos como este es del capitán, porque nos ha acostumbrado a hacerlo durante toda una década, pero Busquets hoy no ha estado a la altura de lo que requería el duelo. En el primer gol, se ha dormido y ha regalado la pelota a Benzema, y ha tenido pérdidas impropias de un jugador de su categoría.
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Xavi lo ha cambiado en el descanso, y ha puesto fin a un partido del todo intranscendente del neerlandés. Con el cambio, por Pedri, Xavi ha demostrado que sus interiores, si los tiene a todos disponibles, son Gavi y Pedri. Al final no sabremos cuál es el De Jong bueno.
En ataque no ha encontrado su sitio en el partido. No ha podido conducir casi nunca, y los blancos tenían la consigna clara de frenarlo con faltas. Pero el andaluz no se ha escondido y ha bajado al barro, trabajando mucho en defensa y recuperando pelotas que podían ser muy peligrosas. Gavi necesita poder atacar, y el Barça necesita que Gavi ataque.
El francés no deja de intentarlo, por mucho que a veces parezca que choca todo el rato contra lo mismo. Pero esta valentía, y hasta cierto punto inconciencia, le da unas alternativas al Barça que sólo ofrece él. La jugada del primer gol nace de sus botas.
Ha luchado, se ha asociado bien, descargando de cara y sin complicarse la vida y ha rematado absolutamente todo el que pasaba por su zona. Además, se ha ayudado de la suerte para continuar con su racha goleadora para mantener vivo al Barça en el partido. Gran partido del neerlandés.
En el día de su debut, y después de una larga lesión, el recién llegado en Can Barça ha pasado bastante desapercibido. Es normal, muchas cosas nuevas, y seguro que irá hacia arriba, pero no ha sido un debut para recordar.
Ha vuelto el canario después de una larga lesión, y no se ha notado. Ha entrado en el descanso, y desde la primera pelota que ha tocado se ha visto que quería dejar su marca al Clásico. El mejor fichaje de invierno tiene que ser él.
Abde es lo que es. Lo dijo él muy bien. SI le piden que encare, encara, y eso ha hecho. Hoy jugando desde la derecha, se ha obstinado en buscar la diagonal y eso provocaba que se quedara sin espacios por la acumulación de futbolistas. Ha tenido un par de ocasiones claras, una de cabeza y un tiro lejano que se ha fabricado él mismo.
Ansu tiene ángel. Cuando no estaba pasando nada y el Barça parecía abocado a perder en los 90 minutos, ha aparecido el 10 blaugrana para empatarlo con un cabezazo, lo último recurso que nos podríamos imaginar. De cara a portería tiene un don, porque necesita media oportunidad para marcar un gol. No ha aparecido demasiado en la prórroga, pero es que gracias a él el Barça ha podido forzarla.
Ha entrado poco antes del empate de Ansu Fati, y en la prórroga, ha pasado de interior a ser el último hombre en defensa cuando el Barça jugaba a la desesperada buscando los penaltis. Es un jugador para todo, y así lo utiliza Xavi.
Jugó los últimos minutos del partido y toda la prórroga y casi no entró en juego. Un partido más que no pasará a la historia del neerlandés.
Ha entrado cuando quedaban 10 minutos y con el marcador por debajo, y casi no ha podido participar. No ha dejado de correr para presionar la salida del Madrid, pero no ha podido hacer gran cosa más.
Ha tocado la tecla clave para forzar la prórroga, pero con el equipo roto en la prórroga, no ha podido hacer nada para evitar la derrota en su primer Clásico como entrenador del Barça.