La temporada del Barça de momento no puede ser valorada con buena nota. Aunque todavía tienen tiempo para mejorar los resultados, el fracaso en la fase de grupos de la Champions League es demasiado importante. Después de la inversión que realizaron en verano, todos esperaban que al menos llegaran a las últimas rondas de la competición, pero sin embargo fueron eliminados muy pronto, y por segundo año consecutivo disputarán la Europa League.
Aunque es cierto que en La Liga Santander son líderes, empatados a puntos con el Real Madrid, eso no maquilla la debacle en Europa. Y muchas críticas han sido dirigidas hacia la figura de Xavi Hernández, que tiene que demostrar mucho más. Hay voces que señalan que la oportunidad le llegó demasiado pronto, y que todavía no estaba preparado para el desafío. E incluso dos jugadores de la plantilla han cuestionado sus decisiones, siendo Frenkie de Jong el primero de ellos.
El internacional holandés no se mordió la lengua ni se quedó callado después del reciente empate frente al Espanyol. No le hizo ni pizca de gracia ver cómo era sustituido en el segundo tiempo para dar entrada a Sergio Busquets, cuando estaba siendo de los futbolistas más destacados sobre el terreno de juego, y en las declaraciones que concedió al finalizar el choque puso en duda que el técnico catalán tomara una buena elección.
Por si no fuera suficiente con el ‘21’, también se le suma Memphis Depay. En este caso, no puede sorprender a nadie, pues es de sobra conocida por todos la mala relación que tiene con el de Terrassa. Desde que regresó al Camp Nou, el atacante de 28 años pasó a tener un papel completamente residual, y sin ir más lejos, este curso únicamente ha participado en tres duelos, si bien es cierto que ha estado un tiempo lesionado.
No es casualidad que ambos suenen con fuerza para abandonar el Barça, especialmente el ex del Olympique de Lyon, del Manchester United y del PSV Eindhoven, que finaliza contrato en junio.
Depay y de Jong apoyaron a Ronald Koeman
Además, tanto Depay como de Jong apoyaron públicamente a Ronald Koeman en todo momento, y se mostraron un poco críticos con la decisión de Joan Laporta y de Mateu Alemany de prescindir de sus servicios, pues creían que no estaba haciendo un mal trabajo.
Con su compatriota en el banquillo, ambos eran intocables, pero todo cambió con la llegada de Xavi.