La euforia en el Manchester City era evidente después de la increíble actuación que realizaron, vapuleando al Real Madrid y consiguiendo un resultado escandaloso, de cuatro goles a cero, y que se queda corto. Pudieron vengarse por lo ocurrido el año anterior, cuando fueron eliminados de forma injusta y milagrosa, y por lo tanto disputarán la final de la Champions League contra el Inter de Milán, donde son los claros favoritos.
Pep Guardiola era la imagen de la alegría, y celebró junto al resto del staff técnico y de los jugadores la clasificación a la siguiente ronda. Por el lado opuesto, Carlo Ancelotti se marchó al vestuario sin querer hablar con nadie, y los futbolistas del equipo blanco también dejaron el terreno de juego con cara de pocos amigos, y con una decepción mayúscula. Y esto generó un clima de tensión que pudo haber acabado en pelea, después de que Vinicius Junior tuviera un ‘rifi-rafe’ con el entrenador catalán.
Después de la humillación que sufrió su equipo en el Etihad Stadium, los ánimos estaban por los suelos, y el ambiente era muy tenso. Y no ayudó en absoluto el hecho de que el ex mánager del Barça y del Bayern de Múnich estuviera en estado de éxtasis. El brasileño consideró que esto era un tipo de provocación, y que su reacción era claramente excesiva. Así que no dudó a la hora de reprocharle esto, en un intercambio de palabras que poco a poco fue subiendo de tono.
Hasta que apareció Eder Militao, quien también quiso dirigirse al de Santpedor y recriminar su comportamiento. Afortunadamente, todo quedó en un susto, y los cracks del Madrid se marcharon rápidamente junto a sus compañeros, mientras que en el conjunto inglés se inició una fiesta sobre el césped, celebrando la gesta conseguida con la afición que todavía había en las gradas, y que siguió durante mucho rato, hasta que por fin se marcharon a las duchas.
Los papeles se intercambiaron, y hace un año fue Ancelotti quien celebraba, pero en esta ocasión le tocó el turno a Guardiola.
Guardiola no se mordió la lengua ni en rueda de prensa
Guardiola tampoco se detuvo ni se alejó de los conflictos en rueda de prensa, y dio mucho de qué hablar después de que dijera a los periodistas españoles: “Hemos jugado con el dolor de barriga del año pasado y lo hemos sacado. Buen viaje de vuelta a España”.
Unas palabras que no han gustado en la prensa, y que se han interpretado con ironía y provocación.