Andreas Christensen podría convertirse en protagonista inesperado del mercado de invierno del FC Barcelona. El central danés, que fue pieza clave en las últimas dos temporadas, todavía no ha podido debutar en la actual campaña debido a una lesión que lo ha mantenido apartado de los terrenos de juego. Sin embargo, su nombre ha comenzado a sonar como una posible salida, y desde la directiva del club, encabezada por Deco, no descartan aprovechar el interés de varios equipos de la Premier League para concretar una venta que refuerce las arcas azulgranas.

El precio que se ha fijado por Christensen ronda los 20 millones de euros, una cantidad que en las oficinas del Camp Nou consideran aceptable dadas las circunstancias. Aunque el jugador ha demostrado ser un defensa fiable y con gran capacidad para adaptarse a diferentes sistemas de juego, la situación financiera del club obliga a tomar decisiones difíciles, y su salida podría financiar futuras incorporaciones o equilibrar cuentas. Además, el sólido rendimiento de centrales como Pau Cubarsí e Iñigo Martínez ha generado un ambiente competitivo en la zaga que permite considerar esta opción sin grandes riesgos deportivos.

Andreas Christensen conduciendo durante un partido del Barça / Foto: Europa Press
Andreas Christensen conduciendo durante un partido del Barça / Foto: Europa Press

En Inglaterra, varios clubes han mostrado interés en el danés, quien ya tiene experiencia en la Premier League tras su paso por el Chelsea. Equipos como el Tottenham y el Newcastle aparecen como posibles destinos, especialmente porque ambos buscan reforzar sus líneas defensivas para mantener sus aspiraciones en sus respectivas competiciones. Además, el estilo de juego y la experiencia internacional de Christensen encajan a la perfección con las exigencias del fútbol inglés.

Por su parte, Hansi Flick, técnico del Barcelona, estaría dispuesto a dar luz verde a la operación si esta se concreta en las próximas semanas. Aunque Christensen cuenta con la confianza del entrenador, la competencia en el equipo y la necesidad de priorizar otros objetivos hacen que su continuidad no sea imprescindible. Flick, además, considera que los jóvenes talentos como Cubarsí y los fichajes recientes ofrecen garantías para afrontar el resto de la temporada.

La situación del danés genera cierta división en la afición culé. Por un lado, muchos valoran su profesionalismo y su rendimiento durante las campañas anteriores; por otro, entienden que su salida podría ser beneficiosa para la estabilidad económica del club. Sea como sea, el futuro de Christensen podría definirse en las próximas semanas, con el mercado invernal como telón de fondo para una operación que promete dar de qué hablar.