Deco tiene claro cuál es su próxima misión en el mercado de fichajes: hacerse con los servicios de Joan García, el prometedor portero del Espanyol. Y no es para menos, el portugués ve una auténtica oportunidad de oro en la cláusula de rescisión del guardameta, actualmente fijada en 25 millones de euros. Para Deco, esta cifra es una auténtica ‘ganga’ considerando el nivel y la proyección del arquero de Sallent, que ya ha captado la atención de clubes como el Arsenal de Mikel Arteta. Sin embargo, la posibilidad de que Joan García cruce la ciudad y vista los colores del Barcelona genera una sombra de traición que recuerda al polémico fichaje de Luis Figo.
El pasado verano, la cláusula de Joan García fue objeto de titulares cuando el Espanyol se negó a dejarlo ir por menos de 30 millones de euros. El Arsenal estaba dispuesto a lanzarse por él como reemplazo de Aaron Ramsdale, pero el club catalán mantuvo firme su postura y logró retener al guardameta. No obstante, las circunstancias han cambiado y esa cláusula se ha visto reducida a 25 millones, lo que ha hecho saltar las alarmas en Can Barça, donde Deco está buscando un portero que compita con Marc-André ter Stegen a partir de la próxima temporada.
La estrategia del Espanyol con Joan García ha sido clara: aumentar la cláusula en momentos clave para disuadir a posibles compradores de última hora. Es lo que hicieron en agosto, elevando la cifra a 30 millones durante las últimas dos semanas del mercado. Sin embargo, a partir del 16 de enero, esa cláusula volverá a subir de nuevo, lo que implica que el Barcelona tendría que moverse rápido si quiere cerrar la operación por los 25 millones actuales, antes de que se dispare el precio del portero en los últimos días de la ventana de invierno.
El interés del Barcelona en Joan García no sorprende a nadie. El joven portero ha sido el guardameta con más paradas en LaLiga en este inicio de temporada, con 44 intervenciones que lo colocan por delante de nombres como Karl Hein. Además, ha sido seguido de cerca por el seleccionador nacional, Luis de la Fuente, quien ya lo incluyó en su última prelista para la selección absoluta, lo que podría aumentar aún más su valor.
Si el Barcelona consigue llevarse a Joan García, estaríamos ante una de las mayores traiciones recientes en el fútbol español. No es solo la rivalidad histórica entre los dos equipos de la ciudad, sino el impacto emocional que tendría para los aficionados del Espanyol, quienes verían cómo uno de sus grandes talentos se marcha al eterno rival. Sería un movimiento que, inevitablemente, recordaría a lo sucedido con Figo en su momento, aunque esta vez con un portero como protagonista.