Dani Olmo estuvo en la órbita del Barça durante el inicio del mercado estival. Finalizaba contrato en 12 meses, y no parecía tener claro que quisiera seguir en las filas del RB Leipzig. Y esto llamó la atención de Joan Laporta y de Mateu Alemany, que iniciaron los contactos para intentar cerrar el fichaje de un jugador que resultaba del total agrado de la junta directiva, gracias a su edad, su experiencia, su nivel y su increíble polivalencia, que le permite jugar en prácticamente cualquier posición del ataque.
Además, su precio invitaba a hacer una oferta, ya que en el Red Bull Arena lo tasaron en solamente 30 millones de euros. Pero Xavi Hernández volvió a rechazar esta operación, tal y como hizo en enero de 2022, cuando las conversaciones con el internacional español estaban realmente avanzadas, pero ordenó paralizar todo para firmar a Ferran Torres desde el Manchester City de Pep Guardiola. Una historia que volvió a repetirse en junio de este año.
El técnico de Terrassa, misma ciudad en la que nació el atacante de 25 años, prefería ahorrarse ese dinero para firmar a Bernardo Silva, que pese a ser una alternativa considerablemente más cara, le convencía mucho más. Finalmente, como todos sabemos, el astro portugués no pudo aterrizar en el Camp Nou, y el ex del Dinamo de Zagreb optó por firmar un nuevo vínculo y permanecer otra campaña más en la Bundesliga.
También tuvo llamadas del Atlético de Madrid, del AC Milan, del Tottenham Hotspur o del Manchester United, pero Olmo consideró que lo mejor para su evolución era seguir en Alemania. Y el tiempo le ha dado la razón, viendo el sensacional inicio de campeonato que ha tenido. En la Supercopa contra el Bayern de Múnich fue el MVP del partido, y protagonizó la que probablemente ha sido la mejor actuación de su carrera, anotando un ‘hat trick’.
Y en las dos primeras jornadas ligueras, ha conseguido ver portería en dos ocasiones. Si mantiene este nivel, en 2024 será uno de los grandes protagonistas del mercado.
Olmo, con una cláusula de rescisión de 60 ‘kilos’
Olmo se aseguró de incluir una cláusula de liberación en su contrato, que le permitirá cambiar de aires a cambio de unos 60 ‘kilos’, una cifra realmente asumible para cualquier conjunto de primer nivel. Y ha comenzado a sonar con fuerza para reforzar al Real Madrid, o en especial, al City.
Lo que está casi descartado es que llegue al Barça, pues Dani ya no quiere saber nada de esta opción.