Incidentes en Montjuïc, antes del partido de Champions de este martes. Los Mossos d'Esquadra han dispersado aficionados del Barça que querían llegar a los del Nápoles, en una acción que se ha saldado con un agente y algunos culés heridos. Todo ha empezado hacia las seis de la tarde, cuando unos 450 fans italianos han desfilado por Barcelona escoltado por la policía, horas antes del enfrentamiento. La marcha de los visitantes ha empezado en plaza Reial, ha avanzado sin problemas y en la montaña ha continuado tranquila, hasta que se han encontrado con los aficionados locales.
⚽ Barça - Nàpols de la Champions League, DIRECTO
Una vez en el exterior del estadio, un grupo de culés que se situaban a cien metros de los italianos han forzado la puerta que les separaban y han intentado entrar. Los Mossos han actuado pronto para evitar que acabaran de entrar y han cargado para dispersarlos, con el objetivo de hacerles volver a la avenida. En el proceso, que se ha alargado durante unos veinte minutos, se han producido lanzamientos de objetos por parte de los barcelonistas.
Gran dispositivo de los Mossos
La marcha visitando se ha iniciado en plaza Reial y se ha desplazado hasta plaza Espanya (donde han llegado a las siete), para subir hasta Montjuïc. La marcha ha sido tranquila y sin incidentes, aunque a los aficionados del Nápoles se los han visto sublevados —con cánticos y bengalas—. Los Mossos han desplegado un gran dispositivo para escucharlos, con diez furgonetas de la Brigada Móvil, y han encapsulado completamente a los fans italianos: por delante, por detrás y por los lados. La principal preocupación era en medio de la ciudad, por si tenían lugar incidentes al lado de tiendas y otros establecimientos. Es por eso que la policía ha cortado todas aquellas calles donde podían girar, hasta llevarlos a la zona del estadio —donde unos hipotéticos disturbios ya no afectarían a ninguna tienda ni establecimiento—.
En esta ocasión, los Mossos han querido evitar por todas las vías que se repitieran los hechos de abril del 2022 con el Eintracht de Frankfurt. Barcelona vivió una jornada de disturbios por los enfrentamientos entre aficionados alemanes y Boixos Nois, previos al partido de Europa League que enfrentaba los dos equipos. Para más inri, el club falló a la hora de controlar las entradas y hubo muchos más fans del Eintracht de los esperados por culpa de la reventa. Para el partido de este martes, el club ha asegurado que se han tomado medidas para que no haya de nuevo esta desproporción con los aficionados visitantes ni problemas con la reventa de entradas.