Ousmane Dembélé no seguirá en el Barça, salvo sorpresa mayúscula. Tiene todo cerrado con el Paris Saint-Germain, y solamente queda que ambos clubes se pongan de acuerdo y pacten la cifra del traspaso del crack francés, que ha dado el OK a la oferta que Nasser Al-Khelaïfi le hizo la semana anterior. Reforzará el proyecto de Luis Enrique, y apunta a convertirse en el sucesor de Kylian Mbappé, que no quiere seguir en la Ligue1, y acabará en el Real Madrid.
La baja de ‘El Mosquito’ será una pérdida muy sensible para Xavi Hernández, que le consideraba fundamental en sus sistemas, y deberá de despedirse de uno de los jugadores más talentosos de la plantilla. También será extrañado por Jules Koundé o Franck Kessié, sus amigos más cercanos en el vestuario. En cambio, hay cuatro compañeros que no echarán de menos, debido a que no tienen relación con él, y llevan meses sin hablarse. Es el caso de Robert Lewandowski.
Aunque fuera uno de sus mejores socios sobre el terreno de juego, el contacto lejos del césped era inexistente. Ni el polaco ni el francés congeniaron, y únicamente se limitaban a hablar de aspectos puramente deportivos. Lo mismo ocurre con Marc-André ter Stegen, quien tampoco consiguió ganarse la confianza del campeón del Mundial de Rusia, que es conocido por ser de pocas palabras, y por sus problemas con el idioma.
Sergi Roberto fue uno de los pesos pesados del Barça que trató de ayudar a Dembélé en sus primeros días en el Camp Nou, cuando acababa de aterrizar procedente del Borussia Dortmund. Pero tampoco fue capaz de poder crear una amistad con el ‘7’, que nunca se ha mostrado interesado en hacer amistades en el equipo, motivo por el cual siempre ha sido muy criticado. De hecho, un episodio recordado fue cuando anunció por sorpresa que se había casado, a través de las redes sociales.
No asistió ningún futbolista del equipo, y la gran mayoría no tenían ni idea de que tenía pareja en ese momento.
Raphinha, el gran rival de Dembélé
Y por último, Raphinha es la otra pieza de la plantilla del Barça que hace meses que no se dirige la palabra con Dembélé desde hace meses. Aunque en este caso, sí se debe a la rivalidad que existe, pues ambos ocupan la misma demarcación, la de extremo derecho, y compiten por la titularidad.
Sin duda, será el gran beneficiado de la marcha del ex del Stade Rennais al PSG.