El mundo del futbol se volcó con mensajes de felicitación a la selección argentina, y en especial a Leo Messi, después de la conquista del Mundial de Qatar. Por fin el jugador del Paris Saint-Germain pudo cumplir su sueño, y conseguir el único título que le quedaba por conquistar. Ahora ya se puede retirar tranquilo, y ya no hay ninguna excusa para no colocarle a la misma altura que a Diego Armando Maradona o Pelé, y ser considerado como el mejor de todos los tiempos.
Incluso el Barça presumió de él a través de sus redes sociales, publicando una cantidad infinita de publicaciones y mensajes de orgullo hacia el que fue su capitán y su gran estrella. La afición culé también apoyó al delantero de 35 años durante todo el campeonato, y todos los jugadores de la plantilla le rindieron homenaje públicamente. Pero hay una excepción con cuatro futbolistas que no lo hicieron, comenzando por Marc-André ter Stegen.
No hizo ninguna muestra de alegrarse por su excompañero, y es que como todos sabemos, acabaron enfrentados. Durante un entrenamiento, el guardameta alemán se encaró con el siete veces ganador del Balón de Oro, para recriminarle su comportamiento con Riqui Puig, que en ese momento todavía ni pertenecía al primer equipo. Eso provocó que sus relaciones se rompieran, y nunca más las han retomado, ni han hecho el intento.
Es más, se especulaba que una de las condiciones innegociables de Messi para retornar al Barça era la salida del ex del Borussia Mönchengladbach. Asimismo, otros dos cracks que militan actualmente en el conjunto de Xavi Hernández y que guardaron silencio después del triunfo de la ‘albiceleste’ fueron Memphis Depay y Frenkie de Jong. En el caso del primero, es una cosa entendible, pues ni siquiera llegaron a compartir vestuario en el Camp Nou.
Sí es más sorprendente que el centrocampista de 25 años no dijera nada, pero todo tiene una razón. Y es que no perdonan el comportamiento de los jugadores argentinos después de vencer a los Países Bajos en la tanda de penaltis, y durante todo el choque, causando mucha tensión y provocando una pelea.
Anssumane Fati tampoco se pronuncia
Por último, tenemos a Anssumane Fati, que no se pronunció al respecto ni dio la enhorabuena a Messi. Aunque ambos mostraron una buena sintonía cuando el hispano-guineano irrumpió en el primer equipo del Barça, todo se torció con el paso de los tiempos.
Quién sabe si por celos o por otros asuntos, pero todo detonó cuando la joven promesa de 20 años decidió separarse de Jorge Messi, su representante y el padre de Leo, para unirse a Gestifute, la empresa de Jorge Mendes.