El regreso de Leo Messi al FC Barcelona es un tema que se ha puesto sobre la mesa en numerosas ocasiones desde que el argentino abandonó la entidad culé entre lágrimas en verano de 2021. Joan Laporta se ha pronunciado en varias ocasiones sobre el asunto, mostrando su ilusión por volver a tener a Leo en el club catalán. E incluso Xavi Hernández ha señalado que se había quedado con las ganas de entrenar al astro de Rosario.

Sin embargo, la operación se presenta muy complicada. Su regreso implicaría una inversión demasiado alta para la entidad culé, incapaz de asumir el montante que tendrían que poner sobre la mesa. Se saldría de la nueva filosofía del club de sueldos ajustados y en función del rendimiento.

Cuatro jugadores del Barça prefieren que Messi no vuelva

Una situación que algunos jugadores del primer equipo azulgrana celebran. Y es que en el vestuario de Xavi hay varios jugadores que no quieren que Messi vuelva a vestir la camisera del Barça. Concretamente, son cuatro los efectivos de Xavi que no verían con buenos ojos su retorno. Serían cinco si Gerard Piqué, con quien no mantuvieron una buena relación durante los últimos meses que compartieron vestuario, siguiera en el Barça.

Messi despedida 2021 / Foto: Europa Press
Messi despedida 2021 / Foto: Europa Press

Uno de los cracks que no quiere a Messi es Ansu Fati. El joven delantero no terminó bien con Leo. El motivo radica en que el hermano del sudamericano era el representante de Ansu, pero el canterano le dio la patada y cambió de agente, generando una situación bastante tensa entre ambos.

Ansu Fati, Ter Stegen, Lewandowski y Dembélé quieren a Messi bien lejos

Por su parte Marc-André ter Stegen tampoco tuvo buen rollo con el ‘10’ en lo últimos tiempos. Se dieron varias rencillas entre ellos y acabaron realmente mal. El alemán y el argentino no se tragan.

Quien también prefiere tener lejos a Messi es Robert Lewandowski. El polaco no se lleva bien con Leo desde que hace un año, cuando Messi se llevó el Balón de Oro con Robert Lewandowski en segunda posición, Robert reclamó a Messi que fuera más sincero a la hora de elogiarle. Una mala relación que se notó el pasado miércoles, cuando ambos coincidieron en el partido entre Polonia y Argentina y se pudo notar la tensión en las conversaciones que mantuvieron.

“No quiero hablar de eso”, dijo Messi cuando le preguntaron sobre el asunto después del partido. Mientras que la explicación que dio Robert, aunque fue más extensa, no convenció a nadie. “Messi y yo hablamos un poco. Fue divertido. Le dije a Messi que estaba jugando más defensivo que de costumbre, pero que a veces eso es lo que necesita el equipo. Llegué a cruzarme con él. Es muy raro, sí. Estaba defendiendo en el centro del campo. Sabía que tenía que ayudar al equipo”, dijo al diario Bild.

El cuarto de los jugadores que no quieren a Messi es Ousmane Dembélé. El delantero francés todavía está dolido de las mofas que recibía de Leo y de Luis Suárez, y de las peticiones de ambos para que Dembélé no estuviera en el campo.