Los rumores, cada vez más crecientes, sobre un posible retorno de Leo Messi al Barça para la próxima temporada no ha sentado de igual forma a todos los jugadores de la plantilla. El argentino es el mejor jugador de todos los tiempos y una leyenda del Barça, lo que provoca que la mayor parte de la plantilla le esté esperando con los brazos abiertos, empezando por Xavi Hernández. Además, Messi tiene grandes amigos dentro del vestuario, como Jordi Alba y Sergio Busquets, que está esperando ver cómo termina Messi para decidir si sigue un año más o no.
Messi, sin embargo, también se encontrará con jugadores que no desean su retorno. El más obvio es Marc-André Ter Stegen, que ya se las tuvo con el argentino en su etapa conjunta, como llegó a admitir en su carta de despedida del argentino. "Aunque de vez en cuando no compartimos la misma opinión, siempre fuimos hacia la misma dirección y cada uno de nosotros creció como persona más allá de ganar o perder", escribió el alemán, del que se llegó a decir que se había peleado con Messi en el vestuario.
Lewandowski no le ve claro
El segundo jugador que no ve del todo bien el retorno de Messi es Robert Lewandowski. Por un lado, el delantero polaco es la estrella absoluta del Barça, el líder, una posición que desaparecerá con la llegada de Messi, pues el argentino volvería a ser el capitán del equipo, la estrella, dejando al 9 en un segundo plano. A todo ello se añade la polémica entre ambas estrellas por las votaciones del premio The Best 2021. "¿Por qué no me votó Messi? Preguntadle a él", afirmó Lewandowski, que justo un año antes se había quedado sin el Balón de Oro por la pandemia del coronavirus, un premio que Messi admitió que el polaco merecía. "Quisiera que sea una declaración sincera de un gran jugador y no palabras vacías", matizó Lewandowski.
Ambos jugadores, además, también tuvieron un desencuentro en el Argentina-Polonia del Mundial de Qatar 2022. "No pasa nada, nada. Él no habla español... y me enseñaron que todo lo que pasa adentro de la cancha queda adentro de la cancha y todo lo que pasa en un vestuario queda adentro del vestuario. De mí no va a salir algo de la intimidad", explicó Messi después del partido.
Ansu Fati i Raphninha, damnificados
El tercer jugador que no quiere el retorno de Leo Messi es Ansu Fati, y no solo porque perderá el dorsal 10, que volvería a la espalda del argentino. Ansu fue el protegido de Messi en sus inicios en el primer equipo, pero la relación, poco a poco, se fue quebrando, hasta que Ansu Fati decidió romper con el hermano de Messi, que era su representante, para fichar por Jorge Mendes. El movimiento molestó, y mucho, al argentino, que rompió relaciones con Ansu Fati.
Y en cuarto lugar aparece Ousmane Dembélé, que nunca tuvo una buena relación con Messi. El francés, que vería gravemente en duda su titularidad en el equipo, pues su puesto sería para el argentino en un hipotético 11 base, nunca se llegó a entender con Messi sobre el terreno de juego, además de que ambos jugadores disfrutan conduciendo el balón.