La operación salida en el Barça se está complicando mucho más de lo previsto, y esto se debe a la falta de propuestas en firme por las piezas que son consideradas como transferibles, y a la negativa de los jugadores señalados por Hans-Dieter Flick a hacer las maletas. Todos ellos están poniendo las cosas difíciles, y se resisten a abandonar el proyecto, a pesar de que son conscientes de que en caso de quedarse, no podrán disponer de continuidad.
Sin embargo, desean cumplir el contrato que tienen firmado y pelear por convencer a ‘Hansi’ durante la pretemporada. No han recibido ofertas que sean interesantes, y prefieren seguir en el Camp Nou antes que irse a otro club donde no pelearían por títulos y percibirían un sueldo más reducido. Este es, por ejemplo, el caso de Ferran Torres, que siempre que ha sido cuestionado por su futuro ha afirmado que no se moverá de la ciudad condal.
Joan Laporta quiere darle salida y recuperar la inversión que realizaron en su momento, en enero de 2022, para sacarlo del Manchester City. Pero por ahora, solamente el Newcastle United se ha atrevido a hacer una propuesta por ‘El Tiburón’, que fue rechazada al instante, debido a que solamente era de 20 millones de euros entre fijos y variables. Por otro lado, nos encontramos con Raphinha Dias, que está en una situación totalmente idéntica.
Ningún equipo paga lo que el Barça exige por el internacional brasileño, y no está moviéndose para encontrar un nuevo desafío, pues ha afirmado que se encuentra muy cómodo en La Liga EA Sports. Y lo mismo se puede decir de Vitor Roque, quien fue una apuesta personal de Deco, que no tenía ningún tipo de duda de que podría encajar a la perfección y convertirse en un interesante reemplazo para Robert Lewandowski. Pero cuando ha jugado, ha dejado sensaciones muy pobres.
Esto ha provocado que quieran echar a ‘El Tigrinho’, y se valora una cesión para que acumule experiencia en Europa. Una idea que el ex del Cruzeiro y del Atlético Paranaense ha descartado rotundamente.
Oriol Romeu, otro dolor de cabeza para Laporta
Y por último tenemos a Oriol Romeu, que se ha convertido en otro dolor de cabeza para Laporta. Flick ha dejado muy claro que no entra en sus planes, y le ha obligado a dejar el Barça después de un año, pero el ‘18’ no parece estar dispuesto a irse tan fácilmente.
Además, por ahora no hay ningún equipo que se haya mostrado interesado en acogerlo en sus filas.