El Barça ya tiene decidido desde hace tiempo que incorporará a un nuevo pivote defensivo en verano, y Joan Laporta dará una alegría enorme a Xavi Hernández. Desde el momento en el cual se anunció la salida de Sergio Busquets el pasado verano, para aterrizar en la Major League Soccer de Estados Unidos, ha estado insistiendo con la llegada de una estrella para esa demarcación, pero no hicieron caso a sus consejos, y han pagado las consecuencias.
Durante todo el curso han echado de menos la figura de un crack que recupere balones y tenga la capacidad de comenzar las jugadas, y en el Camp Nou se han dado cuenta del error que cometieron. Desean enmendarlo, y creen que Joshua Kimmich sería una solución perfecta. Han incluido su nombre en la lista de objetivos prioritarios, y pretenden aprovechar que finaliza contrato en 2025 y no quiere renovar con el Bayern de Múnich para comprarlo a un precio razonable.
Las destacadas actuaciones que ha realizado en las semifinales de la Champions League frente al Real Madrid han servido para acabar con las dudas que pudieran existir con el internacional alemán, que ha pasado a ser una obsesión para Deco. Costaría más de 60 millones de euros, y para poder obtener ese dinero y liberar espacio en la masa salarial, hay cuatro candidatos a ser traspasados. Y los dos primeros serían Oriol Romeu y Jules Koundé, que tienen las puertas abiertas.
El primero está totalmente sentenciado por culpa del paupérrimo rendimiento que ha mostrado desde que aterrizó en las filas del Barça hace tan solo unos meses. Nadie discute que acabará haciendo las maletas, y se especula con un posible regreso al Girona, donde Michel Sánchez le recibiría con los brazos abiertos. Xavi no confía en él, y le ha relegado al ostracismo. Distinto es el caso del '23', que ha recuperado a un buen nivel, después de un inicio de campaña desastroso.
Aún y así, Laporta está dispuesto a sacrificarlo para poder traer a Kimmich, aprovechando que dejaría una compensación interesante en las arcas. Además, el galo ha asegurado que no quiere jugar como lateral, y solo desea actuar como central, donde no tiene espacio.
Ferran Torres e Íñigo Martínez se niegan a dejar el Barça
Pero el problema llega con los otros dos elegidos por Laporta y por Deco para que sean vendidos y puedan incorporar a Kimmich. Porque ni Ferran Torres ni Íñigo Martínez han mostrado su intención de dejar el Barça, y esperan respetar el documento de trabajo que tienen firmado.
Tienen algunas ofertas para irse, pero ninguna resulta lo suficientemente convincente, y desean seguir a las órdenes de Xavi.