¿Qué ha pasado para que en solo 20 días Xavi Hernández haya pasado de estar ratificado como entrenador del Barça a ser despedido? Esta es la gran duda que se hace el barcelonismo desde hace una semana, cuando empezó a surgir el rumor de que Joan Laporta, muy decepcionado, había tomado la decisión de despedir a Xavi. Y poco a poco se van conociendo los detalles, todo lo que fue ocurriendo, una vez las filtraciones se han ido expandiéndose. 

Todo se empezó a torcer después de la ya famosa cena del sushi, en las reuniones que mantuvieron Deco Y Xavi Hernández para planificar la plantilla de la próxima temporada. El entrenador blaugrana, tal y como ha explicado Ricard Torquemada en Catalunya Ràdio, pidió las bajas, además de las ya sabidas de Oriol Romeu y Marcos Alonso, de Lewandowski y Joao Félix. Además, aceptaba el traspaso de Araujo para poder cerrar algún fichaje de nivel.

Robert Lewandowski, en el partido contra el Rayo Vallecano / Foto: EFE

Xavi quería fuera dos intocables del Barça

Xavi sobrepasó dos líneas rojas, ya que el Barça considera que Lewandowski es una piedra angular del proyecto, además de que después de pagar 50 millones por él, ahora no le puede dejar salir, ya que supondría un duro golpe para la maltrecha situación económica del club blaugrana. Joao Félix, por su parte, es una debilidad de Joan Laporta y el Barça va a hacer todo lo posible para ficharlo o, en el peor de los casos, alargar la cesión.

El choque entre Xavi y Deco provocó la reacción del entrenador en la previa del Almería-Barça, en la que el técnico hizo referencia a la imposibilidad de poder fichar a los jugadores que quiere. Para Laporta, aquellas declaraciones fueron el punto y final de Xavi, un pulso que el club no podía permitir, ya que las diferencias sobre el proyecto eran insalvables.

Joshua Kimmich, objetivo de Xavi para el Barça / Foto: Europa Press

Disputa con la lista de fichajes

La disputa entre Deco y Xavi no terminó con las bajas, ya que también hizo disparidad de opiniones en los fichajes. El entrenador considera imprescindible incorporar a un mediocentro de primerísimo nivel, un sustituto para Sergio Busquets. Sus elegidos, ya sobresabidos, son Zubumendi o Kimmich. Para el Barça, el vasco es económicamente inaccesible, mientras que maneja informes desfavorables sobre el alemán, que no genera buen ambiente en el vestuario, además de no tener problemas para responder al entrenador si algo no le cuadra. La idea del Barça es fichar a un mediocentro low cost, con Guido Rodríguez como principal objetivo.

Por otro lado, Xavi quería a Nico Williams en el Barça, para tener un doble puñal, con Lamine Yamal por la banda derecha. Para Deco, en cambio, el Barça necesita un extremo con más gol y el objetivo debe ser Luis Díaz, estrella del Liverpool, con Dani Olmo como plan B.