El FC Barcelona es consciente de que necesita reforzar con urgencia algunas posiciones de la plantilla, algunas porque se hizo una mala planificación y otras porque muchos jugadores saldrán del equipo dirigido por Xavi Hernández al final de la presente temporada, cuando finalicen contrato, o se les dé salida porque no cuentan para el técnico.
Con toda probabilidad, uno de los que no continuarà su etapa en el Camp Nou, es Sergio Busquets. Su intención de abandonar el Barça parecía clara, pero la confianza de Xavi Hernández en él, parecía haberle hecho cambiar de opinión, sin embargo, en can Barça ya dan por hecha su salida y le buscan un sustituto.
Discrepancias con el sustituto de Busquets
A pesar de que Joan Laporta anunció que acometerían el fichaje de un central zurdo, un lateral derecho y un delantero centro suplente, no dijo nada de un centrocampista, en can Barça saben de la necesidad de encontrarle un relevo a Sergio Busquets, una tarea difícil de cumplir.
En los despachos de la entidad blaugrana ya están empezando a moverse y empiezan a desfilar los nombres. Pero lo cierto es que no se ponen de acuerdo. El FC Barcelona tiene a Nico González cedido en el Valencia y volverá la próxima temporada, y podría ser el recambio ideal, sin embargo, a Xavi le cuesta dar oportunidad a los jóvenes, y habría pedido el fichaje de otro pivote.
El favorito del técnico egarense es Martín Zubimendi, de la Real Sociedad. El futbolista encaja a la perfección con la idea de juego que tiene el entrenador blaugrana y es un futbolista de presente y de futuro. Lo malo es que termina contrato en 2025 y los txuri-urdin pedirán un elevado precio por su traspaso, algo a lo que el Barça no puede aspirar.
Ilkay Gündogan, más factible
A pesar de los deseos de Xavi por hacerse con Zubimendi, Mateu Alemany tiene otra opción más factible en su agenda, el pivote del Manchester City, Ilkay Gündogan. El alemán acaba contrato el 30 de junio de 2023 con el conjunto SkyBlue y parece que no va a renovar con el equipo de Pep Guardiola.
De esa manera, la directiva blaugrana quiere aprovechar la situación del futbolista para que aterrice gratis en la ciudad Condal, y poder aprovechar el dinero que se ahorran en el traspaso para reforzar otra posición. El centrocampista no vería con malos ojos aterrizar en el Camp Nou, pero ha impuesto una condición.
Y no es otra que la de construir un proyecto para ganar la Champions League, competición que no ha conseguido ganar, a pesar de que los cityzen siempre parten como favoritos para ganarla. Lógicamente, el Barça es lo que quiere. El alemán no tomará una decisión antes de que acabe la temporada, de momento, siguen en activo en competición europea, y ganarla podría hacerle cambiar de opinión.