El Barça ha tasado la contratación de Erling Braut Haaland en poco más de 100 millones de euros. Eso es lo que costaría su traspaso, sumando las comisiones que percibirían el delantero del Borussia Dortmund y su agente, Mino Raiola. Joan Laporta trabaja sin descanso en poder hacer realidad el sueño de la afición, que es ver al noruego vistiendo de azulgrana, y sabe que para eso será necesario vender a unos cuantos jugadores, que puedan dejar una cantidad importante en las arcas.
En concreto, ya hay tres nombres propios, que son los elegidos para abandonar el Camp Nou, al no entrar en los planes de Xavi Hernández, y que puede dejar un dinero muy valioso. El primero es Philippe Coutinho, que se marchó hace solamente unos días, una cosa que parecía imposible. Consiguieron encontrarle destino, y recaló en las filas del Aston Villa, mediante un préstamo con opción a compra no obligatoria de 40 ‘kilos’. Y pudo debutar el pasado fin de semana.
En su regreso a la Premier League, el brasileño tuvo un estreno soñado, con un gol y una asistencia, que sirvió para que su club pudiera empatar contra el Manchester United. Si consigue mantener este nivel, tiene muchas posibilidades de acabar quedándose más tiempo a las órdenes de Steven Gerrard, con el que compartió vestuario durante unos cuantos años en el Liverpool. El siguiente protagonista es otro de los fichajes más caros de la historia de la entidad culé.
Hablamos de Antoine Griezmann, que costó un poco menos que el ex del Inter de Milán y el Espanyol. Tuvo un rendimiento mejor, pero nunca acabó de asentarse, y en verano decidió volver a la disciplina del Atlético de Madrid. Allí, es titular indiscutible, a pesar de que no ha conseguido alcanzar el nivel que mostró durante su primera etapa. Aún y así, se quedará en el Wanda Metropolitano, a cambio de 50 millones, casi un tercio de lo que pagó Josep María Bartomeu en 2019 por él.
Con estas dos salidas, el Barça conseguiría casi 100 ‘kilos’, y se libraría de dos salarios muy elevados. Pero Laporta todavía tiene en mente otro traspaso, de un crack que, al igual que Coutinho y ‘el Principito’, actualmente está cedido a otro conjunto.
Francisco Trincao, a la venta
En este caso, hablamos de Francisco Trincao, una de las operaciones más inexplicables que hizo Bartomeu en su momento. Pagó 30 millones, por un crack sin experiencia, y que solo dejó pequeños destellos de su calidad durante la única campaña que estuvo en el Barça.
Ahora juega en el Wolverhampton Wanderers, donde ni siquiera es titular habitual. No obstante, Laporta tiene confianza en que conseguirán recuperar la inversión que hicieron.
Con estas tres ventas, Haaland sería posible.