Robert Lewandowski sigue haciendo méritos cada fin de semana para ganarse una ampliación de contrato. Ahora mismo es uno de los jugadores más en forma del Barça, y de todo el planeta, y sus cifras son estratosféricas, dando la razón a Hans-Dieter Flick. Porque el técnico alemán siempre confió en él, y obligó a Joan Laporta y a Deco a paralizar cualquier negociación para cerrar su venta durante el último mercado veraniego. Una decisión muy acertada.
Aunque venía de completar una campaña muy irregular, ‘Hansi’ no tenía ningún tipo de duda de que sería capaz de recuperar la mejor versión del astro polaco, con el cual ya había trabajado en el Bayern de Múnich. Y así ha sido, pues ha tenido un inicio de campeonato simplemente maravilloso, y es el máximo realizador de La Liga EA Sports, por delante de Kylian Mbappé, con 12 dianas en tan solo 10 jornadas disputadas, además de haber repartido dos asistencias.
Si mantiene este ritmo, parece impensable que en el Camp Nou permitan la fuga del ‘9’ a final de curso, cuando expira su vínculo. Y tienen una opción unilateral para alargar su compromiso hasta 2026. Pero esto no quiere decir que hayan paralizado la búsqueda de un nuevo ariete que pueda dar descanso y dosificar al ganador del Trofeo The Best en el año 2020, quien hay que recordar que ya tiene 36 años de edad. Y hay un claro favorito en el casting.
Porque de todas las opciones que Laporta y Deco controlan para la delantera, la de Jonathan David es la más convincente por varios factores de peso. Para comenzar, llegaría totalmente gratis, una cosa que el Barça valora. Y es el único que aceptaría ser el suplente de Lewandowski y tener un rol más bien secundario, mientras que Erling Braut Haaland, Alexander Isak o Victor Gÿokeres exigirían ser imprescindibles en los esquemas de Flick.
Y el internacional canadiense, aparte de estar mostrando un buen nivel en las filas del LOSC Lille, también se conformaría con un salario razonable, que pueden pagarle sin problema.
David reclama seis millones de euros netos al año
David no pediría ninguna barbaridad, y reclama una ficha anual de seis millones de euros netos al año, es decir, el mismo sueldo que perciben compañeros como Ferran Torres o Anssumane Fati.
Todo esto puede provocar que el Barça se acabe decantando por él, y sea la elección de Laporta y de Deco.