Uno de los grandes alicientes del Barça-Athletic Club de este fin de semana será el poder ver en acción a Nico Williams. El joven extremo navarro, que llevaba unos días sin poder entrenar por una lesión muscular, ya está totalmente recuperado, por lo que podrá saltar al césped del Lluís Companys. El pequeño de los Williams está siendo uno de los mejores jugadores del inicio de la Liga, dando argumentos al Barça para ir a por su fichaje.
Y es que Nico Williams gusta, y mucho, a Xavi Hernández, ya que combina velocidad con calidad, a lo que añade una gran capacidad para leer el juego, entender cuando debe pedir la pelota al pie y cuando al espacio. Williams, además, tiene un acuerdo con el Athletic Club de que podrá irse si llega una oferta de 60 millones de euros, una cantidad que el Barça no descarta pagar el próximo verano.
Lamine Yamal, en peligro
El gran debate interno en el Barça es si el fichaje de Nico Williams podría afectar a la evolución de Lamine Yamal, la gran apuesta en estos momentos en el club. Se cree que ambos podrían jugar juntos, con Vitor Roque como referencia ofensiva, aunque lo cierto es que a Xavi le gusta jugar con un único extremo puro, mientras que Gavi, Joao Félix o Gündogan actúan de falso extremo, para nutrir con más efectivos el centro del campo.
El Barça, pues, debe elegir entre apostarlo todo por Lamine Yamal o jugárselo con Nico Williams. Por un lado, hay quien cree que sería contraproducente fichar al jugador del Athletic Club, mientras que también hay quien piensa diferente, ya que ambos pueden jugar perfectamente juntos, como ya ha hecho De la Fuente con España, además de que la Yamal no le vendría mal un jugador que le compita la posición.
Nico Williams no seguirá los pasos de su hermano Iñaki
Nico Williams fue uno de los grandes nombres del pasado mercado de verano, cuando llegó a reunirse con Unai Emery en Hondarribia. El entrenador del Aston Villa le explicó el proyecto del equipo de Birmingham, pero el extremo rechazó la oferta. A diferencia de su hermano Iñaki, Nico no tiene previsto quedarse toda su carrera en Bilbao. Quiere probar otros clubes y luchar por títulos importantes, por lo que el Barça o el Real Madrid siempre serán destinos a tener en cuenta.
Ya se pudo ir en el 2022, cuando finalizaba su contrato, pero decidió seguir, al considerar que todavía debía madurar más y que el Athletic Club merecía un dinero como compensación. Fue por ello que se pactó una cifra, 60 millones de euros, mientras que el club vasco se comprometía a facilitarle una salida si llegaba una gran oferta. El Barça lo tiene en mente y, aunque la relación no es la mejor por el fichaje de Íñigo Martínez, en el club blaugrana creen que si Nico apuesta por el Barça, su fichaje puede hacerse realidad.