El Barça de la próxima temporada poco se va a parecer al actual. O por lo menos esa es la intención de Joan Laporta y la parcela futbolística que dirige Mateu Alemany. Ambos, en consonancia con Xavi Hernández, saben que la actual plantilla blaugrana requiere de una profunda renovación, y ya hace tiempo que se ha iniciado el trabajo para ello.

Christensen, Kessié e Iñaki Peña, preparados para fichar

Agrupando todos los deseos del club, se pueden producir hasta ocho refuerzos, aunque tres de ellos están muy avanzados o cerrados, por lo que quedaría trabajo por hacer en cinco incorporaciones más. El primero de los que están cerrados es el central Andreas Christensen. El danés acaba su contrato con el Chelsea y jugará de blaugrana las próximas tres temporadas.

Christensen va a dejar el Chelsea para fichar por el Barça / EuropaPress

De la misma forma se va a producir el fichaje de Franck Kessié para el centro del campo, después que el marfileño acabe su vinculación con el Milan. El tercer jugador que está cerrado es Iñaki Peña. Cedido en el Galatasaray, el portero volverá al Barça y, por lo menos de inicio, tendrá la opción de ganarse el puesto de portero suplente. Pero queda trabajo por hacer.

Porque además de estos tres, el Barça quiere a un central más, a dos laterales y a dos atacantes. Lo del central depende de si se puede cumplir el objetivo de vender a Umtiti y a Lenglet. Si el Barça consiguiera deshacerse de ambos, al fichaje de Christensen se le podría sumar alguno más, para tener más que doblada la posición de central con Piqué, Eric Garcia, Ronald Araujo, Christensen y alguno más. 

Xavi quiere las posiciones dobladas

También influiría la posible salida de Mingueza, que aunque no suele jugar con Xavi, es un recurso en el centro o en los laterales. Por eso, el Barça quiere fichar a dos laterales. Uno en la izquierda, para competir con Jordi Alba, y otro en la derecho, donde ni Mingueza, ni Dest ni Dani Alves tienen garantizado seguir.

Iñaki Peña volverá tras su cesión al Galatasaray / @GalatasaraySK

Además, el principal objetivo sigue siendo reforzar la línea ofensiva. Con las más que probables salidas de Dembélé, Braithwaite o Luuk De Jong, u otros nombres que siguen siendo una incógnita como Adama Traoré o Memphis Depay, un par de jugadores más son necesarios para esa parcela del equipo. El camino de Joan Lapora es ese, pero por todos es sabido que no siempre los planes salen bien, y en el fútbol eso, en muchas ocasiones, depende de dinero, algo de lo que el Barça no anda especialmente sobrado.

 

Imagen principal: Joan Laporta, serio durante una rueda de prensa como presidente del Barça / Europa Press