El Barça le ha dicho basta a Ousmane Dembélé. O renueva o afirma claramente que no lo hará, pero esta misma semana el caso se debe resolver definitivamente, para bien o para mal. Y es que en el club están hartos del jugador y, sobre todo, de Moussa Sissoko, su representante, que se está acostumbrando a marear la perdiz con respuestas imprecisas. El agente de Dembélé, que maneja varias ofertas importantes, está pidiendo unas cantidades desorbitadas, a pesar de saber que el Barça no las puede asumir, mientras el jugador sigue diciendo en privado que su intención es la de continuar en el Camp Nou.
Y es que la última petición de Dembélé ha acabado por hartar a Joan Laporta, que está muy decepcionado con el jugador. El extremo le aseguró al presidente, así como al Xavi Hernández, que quería seguir y que entendía la situación del club, por lo que es incomprensible que ahora pide un contrato que obligaría al Barça a poner encima de la mesa 80 millones de euros entre contrato y prima de renovación.
Dembélé está jugando con el Barça
“Esperamos y deseamos que esta renovación que tanto deseamos de Dembélé, que el míster la quiere y la queremos todos, se produzca lo antes posible”, afirmó Rafa Yuste, vicepresidente deportivo del Barça, tras el partido de Granada. El club blaugrana, pues, ha dejado claro que cuenta con Dembélé, que se ha ganado la renovación tras una etapa marcada por las lesiones. Lo que el club no piensa hacer es hipotecar su futuro para lograr la continuidad del jugador, que debería estar más agradecido al Barça.
Y es que Dembélé ha estado prácticamente más tiempo lesionado que disponible, además de protagonizar algunas salidas de tono, llegando tarde a varios entrenamientos y protagonizando momentos realmente hilarantes. El Barça entiende que forma parte de su manera de ser, pero por donde no pasará es por unas exigencias incomprensibles.
Si no renueva, el Barça lo quiere traspasar ya
Si Dembélé, como parece, acaba por renunciar a la renovación, el Barça hará todo lo posible para traspasarlo este mismo invierno. Eliminado de la Champions y con la Liga imposible, el club entiende que sin el jugador francés puede luchar sin problemas por la cuarta posición, y más tras el fichaje de Ferran Torres.
El Barça, además, hará otro fichaje para la delantera si Dembélé se marcha, pues su salida, además de dejar algunos euros en la caja, reducirá todavía más la masa salarial, facilitando la incorporación de más futbolistas.