El Barça tiene como prioridad conseguir ingresos de cara al verano, y desprenderse de esos jugadores que no han estado a la altura de las exigencias, y que no están justificando el salario que perciben. Joan Laporta y Deco saben que necesitan obtener dinero de forma desesperada para poder esquivar las posibles sanciones del FAIR Play Financiero, y también, en caso de que quieran traer nuevas caras a la plantilla. Y hay dos candidatos a salir.
Comenzando por Jules Koundé, que está siendo una de las decepciones de la presente campaña. El año anterior fue una pieza indispensable en el lateral derecho, y realizó buenas actuaciones, aportando solidez y contundencia a la retaguardia. Pero se negó a seguir ocupando la banda, y llegó a amenazar con cambiar de aires. Esto provocó que Xavi Hernández se viera obligado a colocarlo como central, y a solicitar la contratación de Joao Cancelo.
Pero el internacional francés en ningún momento ha mostrado el nivel que se esperaba de él. Ha sido muy propenso a cometer errores graves, que han costado goles en contra, y en el Camp Nou no pueden ocultar que están profundamente decepcionados con su aportación. Por esa razón, no sería sorprendente que perdiera su plaza en el once inicial en las próximas semanas, y que acabe siendo traspasado. Porque estudiarán ofertas que lleguen a los 40 millones de euros.
Es un precio ligeramente inferior al que pagaron al Sevilla, pero entienden que su valor de mercado ha decaído, y que no pueden esperar mucho más. Y una cosa similar sucede con Raphinha, quien sigue mostrando una versión excesivamente irregular. En el Barça han dado mil oportunidades al extremo brasileño, aunque sigue sin poder aprovecharlas. No se parece en nada al futbolista que maravilló en las filas del Leeds United, y por eso está en la rampa de salida.
Con el ex del Sporting de Portugal o del Stade Rennais, se conformarán con 45 ‘kilos’, que también es una cantidad más baja de la que invirtieron. Pero no pueden pedir mucho más.
Ferran Torres y Robert Lewandowski no están a salvo
Y Ferran Torres y Robert Lewandowski tampoco están a salvo ni tienen su continuidad asegurada en el Barça. Por mucho que Laporta y Deco consiguieran encontrar un comprador para Koundé y para Raphinha, todavía se plantearían la marcha del ‘7’ y del ‘9’.
Sobre todo, del polaco, que es el mejor pagado del vestuario, y ya tiene una edad muy avanzada.