Erling Braut Haaland fue la obsesión de Joan Laporta en el anterior verano. Intentó todo lo posible para que aterrizara en el Barça, aprovechando que tenía una cláusula de rescisión muy apetecible que le permitía abandonar el Borussia Dortmund por solamente 60 millones de euros. Una cantidad que los azulgranas sí podían permitirse pagar, pero lamentablemente ya era demasiado tarde, pues se había comprometido con el Manchester City.
Pep Guardiola fue más rápido, y fue capaz de llevarse la subasta multitudinaria que había por el delantero de 22 años, que no tardó en dar un rendimiento inmediato. De hecho, solamente ha necesitado de una campaña en la Premier League para batir todo tipo de récords, e incluso conquistar la Champions League. En el Camp Nou, por otra parte, tuvieron que buscar una alternativa para el puesto de delantero centro, y cerraron a Robert Lewandowski.
Aún y así, el presidente no se olvida del astro noruego. Y sigue pensando en él como un galáctico de cara al futuro, para tratar de compensar a la afición por la decepción que ha significado el no regreso de Leo Messi, que ha acabado firmando por el Inter de Miami de la Major League Soccer. No obstante, este año sigue siendo imposible recalar en el proyecto de Xavi Hernández, debido a que no han solucionado los problemas económicos que tienen.
Sin embargo, afortunadamente para el Barça, Haaland sigue valorando de forma muy positiva la opción de unirse al conjunto culé en un futuro cercano. Y así se lo confirmó a un periodista que le consultó hace unos pocos días, aprovechando que se encontraba de vacaciones por Marbella, después de asistir a la boda de su compañero Aymeric Laporte. Fue consultado por su posible llegada a la ciudad condal en un futuro, y lejos de cerrarse la puerta, aseguró que ahora es imposible por motivos financieros.
Pero en un futuro, puede ser una opción realmente atractiva, viendo que a Robert Lewandowski le queda poco tiempo en la élite…
El plan de Laporta: esperar a Haaland hasta 2025
Laporta tiene previsto esperar a Haaland hasta 2025, cuando se activa una cláusula de rescisión que le permite abandonar el Etihad Stadium a cambio de 175 millones de euros, una cifra muy elevada, pero que merece la pena pagar por un crack de sus características.
De modo que el Barça tiene dos años para conseguir los ingresos necesarios e ir preparándose para acoger al ex del Red Bull Salzburgo.