Joan Laporta quiere fichar este verano un galáctico. El presidente del Barça considera imprescindible añadir potencial mediático al equipo, repetir la fórmula Ronaldinho, lograr el fichaje de un jugador que se convierta en la nueva imagen del club. El elegido era Erling Haaland, un jugador joven y con un potencial enorme, pero las exigencias de su entorno y la entrada en la puja de Real Madrid y Manchester City, clubes que en estos momentos tienen un músculo económico muy superior al Barça, lo han evitado.
Visto como se esfumaba la opción de fichar a Haaland, el Barça activó el plan B, Robert Lewandowski. Era un perfil distinto, pues el polaco está ya al final de su carrera, pero el impacto mediático sería enorme, además de que Lewandowski sigue marcando goles con una facilidad espectacular. El problema es que el Bayern de Múnich no quiere venderlo, a pesar de que termina contrato en un año. El gigante bávaro no tiene sustituto, por lo que prefiere quedárselo una temporada más.
Lukaku, el plan C del Barça
Mientras se caían las operaciones de Haaland y Lewandowski, al Barça le ha surgido una opción inesperada, el fichaje de Romelu Lukaku. El delantero belga ya le ha comunicado al Chelsea que quiere salir este verano, pues su experiencia con Thomas Tuchel está siendo nefasta. Lukaku decidió volver al Chelsea el pasado verano por los problemas económicos del Inter de Milán, pero no tardó en arrepentirse. El belga sería un fichaje de lujo para el Barça, pues con Bélgica ya ha demostrado encajar muy bien en esquemas que apuestan por la posesión del balón.
El gran problema, claro está, es que el Chelsea pagó por él 113 millones, una cantidad que el Barça no puede igualar. El club blaugrana podría llegar hasta los 80 millones, los que tenía reservados para Haaland, siempre y cuando Lukaku acepte una rebaja salarial, pues en estos momentos tiene una ficha inalcanzable.
El Milan, principal rival por Lukaku
El principal rival del Barça en estos momentos es el Milan, que con el cambio en su propiedad tiene mucho dinero para invertir en fichajes. Lukaku ya ha afirmado que en el Inter de Milán fue muy feliz, por lo que la opción de volver a la ciudad lombarda sería un punto a favor de los rossoneri. Por contra, irse al Milan sería una traición al Inter, lo que le podría echar parar atrás a la hora de comprometerse con el otro gigante de la ciudad.
Con experiencia en Italia e Inglaterra, Lukaku vería con buenos ojos aterrizar en la Liga española, y más en un equipo en el que sería titular indiscutible. Esta temporada pensaba que sería el gran líder del Chelsea, pero se ha encontrado con un Tuchel que lo ha dejado muchas ocasiones en el banquillo, hasta terminar enfrentado con él.