El Barça está siendo uno de los grandes agitadores del mercado de fichajes. Tras una temporada decepcionante, la dirección deportiva creó un plan para relanzar el proyecto y darle a Xavi Hernández una plantilla capaz de luchar por todos los títulos. La operación, compleja ya por defecto, tenía el serio agravante de la delicada situación económica de la entidad, que vive con una calculadora bajo el brazo. El gran quebradero de cabeza es la masa salarial, disparada, que debe reducirse para inscribir a los nuevos fichajes. Y es que el club blaugrana tiene en estos momentos un balance negativo de 95,5 millones de euros, tras cerrar las incorporaciones de Lewandowski, Raphinha, Kessié y Christensen, los dos últimos con la carta de libertad bajo el brazo.
A cambio, Mateu Alemany ha logrado eliminar el salario de Coutinho, Manaj, Trincao y Lenglet, aunque solo los dos primeros han dejado dinero en la caja, 22,5 millones de euros, pues los otros dos han salido como cedidos. Los números, pues, siguen sin cuadrar, y más cuando la intención del Barça es seguir reforzando la plantilla. Xavi necesita otro central de garantías y Joan Laporta y Alemany tienen entre ceja y ceja el fichaje de Jules Koundé, del Sevilla, valorando en unos 60 millones de euros.
De Jong debe salir del Barça
Mientras van entrando jugadores, el Barça está centrado ahora en la carpeta de las salidas, en la que el nombre de Frenkie de Jong está marcado en rojo. El centrocampista neerlandés es la clave para que todo cuadre, pues su traspaso de entre 75 y 85 millones de euros, dependiendo de los variables, sería una bocanada de aire fresco para la economía del club. De Jong, que tiene ofertas del Manchester United, el PSG y el Bayern de Múnich, sigue afirmando que su única idea es seguir en el Barça, pues Xavi Hernández cuenta con él.
Si De Jong no sale, el Barça tendrá un grave problema, pues el resto de jugadores de la plantilla que están en el mercado no aportarían una gran suma de dinero. El club blaugrana ya le ha transmitido al jugador que está en la rampa de salida y que le darán todas las facilidades posibles para que haga las maletas.
La segunda palanca, muy cerca
Por otro lado, el departamento económico del Barça sigue ultimando las dos siguientes palancas que deben tranquilizar la tensión financiera que vive la entidad. La primera palanca, de 207,5 millones de euros tras el acuerdo con la sociedad inversora estadounidense Sixth Street Partners por el 10% de los derechos televisivos de los próximos 25 años, sirvió para cerrar el ejercicio en verde, con una plusvalía de 267 millones. Superado el primer escollo, el Barça está centrado ahora en cerrar la segunda palanca, un acuerdo que está muy cerca de hacerse oficial. Se trata de la cesión del 15% más de los derechos de televisión durante 25 años a Sixth Street por una cantidad de entre 320 y 330 millones de euros.
Con esta segunda operación el Barça ya prevé que podrá inscribir a los jugadores que han firmado como agentes libres, como son Kessié, Christensen y Dembélé, pero todavía no lo podrá hacer con los fichajes, como Lewandowski y Raphinha. Es aquí donde radica la importancia a la hora de traspasar a De Jong. En la recámara, el Barça se guarda la carta de la tercera palanca, la venta del 49% de Barça Studios, por la que se espera lograr 200 millones más.