Roman Abramovich es uno de los hombres más poderosos del mundo del fútbol. Su multimillonaria inversión en el Chelsea no le ha ido mal y actualmente son los campeones de la Champions League, después que se impusieran al Manchester City de Pep Guardiola. Los blues tienen una de las mejores plantillas y uno de los mejores entrenadores, pero siempre están pensando en cómo reforzarse constantemente.
De Ligt, de Barcelona a Londres
La dirección deportiva del Chelsea tiene en la cabeza un fichaje que estaba en el radar del Barça y era una de las apuestas de Joan Laporta. Se trata de Matthijs de Ligt, uno de los sueños de la anterior directiva de Josep Maria Bartomeu y que también lo es de la actual. El neerlandés brillaba con el Ajax de Frenkie de Jong y la intención de los culés era contratar a los dos, pero sólo pudieron conseguir al mediocampista.
Uno de los principales inconvenientes fue Mino Raiola. El italiano es el representante de De Ligt y los dos escogieron la Juventus como mejor destino que Barcelona y echando el tiempo atrás, viajar hasta Turín no fue un acierto al 100%. El neerlandés se ha quejado en más de una ocasión por no tener suficiente continuidad y también por la propuesta futbolística.
De hecho, el central tenía la intención de marcharse el verano pasado y Ronald Koeman lo habría recibido con los brazos abiertos. Los dos coincidieron en la selección holandesa y se conocían a la perfección. Ahora, con la destitución de Koeman y la más que probable llegada de Xavi Hernández, el fichaje se complica y uno de los beneficiados puede estar en Inglaterra.
El Chelsea está muy atento a este cambio de ciudad y ve cómo puede avanzar por la derecha al Barça. Las negociaciones se podrían acelerar después que los británicos vean que uno de sus centrales de confianza acaba contrato y puede acabar en el Madrid. Hablamos de Antonio Rüdiger, y sus representantes ya se habrían encontrado con los dirigentes blancos.
De Ligt sería el sustituto ideal por Rüdiger y el neerlandés probaría otra liga después de su aventura en la Serie A. El Chelsea tiene un escenario económico más favorable que los catalanes y la proyección del proyecto deportivo es más ambicioso que los culés a corto plazo.
Thomas Tuchel ha demostrado que es uno de los mejores entrenadores del panorama mundial y los de Londres son uno de los grandes candidatos a ganar la Premier League. De hecho, son los líderes en solitario con 22 puntos, uno más que el Liverpool (segundo), y dos más que el Manchester City (tercero).